Telatiroplena.com, periodismo serio, social y humano
Por: Percy Bustes
La Física Cuántica describe el comportamiento de lo más pequeño: Las partículas sub-atómicas (electrones, protones, neutrones; que a su vez se componen de quarts). Estas partículas fundamentales pueden atravesar paredes, pueden estar en 2 sitios a la vez o ser de 2 colores a la vez, se teleportan de un sitio a otro, son y no son, están y no están. Sí, parece “Ciencia Ficción” pero no lo es, es la pura verdad. En el mundo cuántico el tiempo no existe como nosotros lo percibimos; un hecho que para nosotros es el pasado, en el mundo cuántico puede pertenecer al futuro y viceversa. No sabes lo que va a ocurrir porque todo es simultáneo. Es definitivamente un cambio total de paradigma. El problema es que en la Física Cuántica no se cumplen las mismas leyes que en la Física Clásica (Newton, Einstein), si no por el contrario, se abre un abanico de posibilidades que apenas podemos entender, donde lo impredecible es una constante.
Aquí quiero detenerme un momento: Hoy, todos lo estamos viviendo, lo impredecible ya es la constante; el mundo que conocíamos a principios de 2020 ya no existe, todo ha cambiado de una u otra forma, los conceptos por los que nos regíamos en Enero-Febrero de este año ya no aplican o son relativos. Realmente nadie sabe lo que va a pasar para fin de año, menos aún para los años que se avecinan. Desde lo doméstico hasta la globalización mundial, desde la forma como nos ganamos la vida hasta el equilibrio de poderes en el planeta.
Hoy en día más de 1/3 de la economía moderna se basa en la mecánica cuántica: El horno micro-ondas, la TV, los lasers, las puertas automáticas con sensores fotoeléctricos, cualquier aparato que tenga un transistor (una grabadora o un celular). Empresas como Google, Microsoft o IBM están invirtiendo millones para obtener la anhelada Computadora Cuántica donde se pueden recorrer distintos caminos inimaginables simultáneamente y en una fracción de minuto. ¿Pero, … a dónde quiero llegar con todo ésto?
Hay una parte importantísima de nuestra realidad que está en pañales, no tenemos ni idea de cómo funcionamos, cómo funciona la mente humana. Según la Neurociencia, sólo el 5% de lo que hacemos es de manera consciente, el 95% lo hacemos de manera inconsciente. El mundo cuántico aporta nuevas formas de entender o interpretar como funcionan las cosas, nos ayuda a ampliar nuestra visión de lo que entendemos como Realidad. Actualmente se ha demostrado que si tomamos una partícula, la partimos en 2, llevamos una parte de ella cientos o miles de Kms de distancia y aplicamos calor, frío o electricidad a una parte, la otra se ve inmediatamente afectada.
Cuando abro mi mente y observo que soy energía pura, que estoy compuesto por partículas sub-atómicas que no obedecen a las leyes de la física clásica, que las partículas que nos forman son las mismas desde el origen del Universo o “Big Bang”, que nada se destruye, que todo se transforma, que somos “Polvo de Estrellas”; que si juntamos toda la materia, los átomos, las moléculas, las partículas y las comprimimos, el mundo que conocemos cabría en un terrón de azúcar. Que la materia condensada es energía y nuestro cuerpo es un condensador de patrones de energía.
Una de las ideas que rompe la Física Cuántica, éste cambio de paradigma, es que el Universo ya no funciona como una maquinaria enorme donde todo está predeterminado y donde nosotros somos una parte muy pero muy pequeña, casi insignificante si no que nuestra observación, nuestra consciencia, juega un rol fundamental en esta visión del Universo, donde el Universo se parece más a una Gran Idea que a una maquinaria gigantesca. La mayor controversia que existe en Física Cuántica es definir Qué es lo que genera que la realidad se defina precisamente cuando la observamos; ¿Es la consciencia? ¿Qué es?
Resulta que cualquier cosa que yo piense y crea como “cierta”, sin importar si esos pensamientos se basan en una “verdad real” o simplemente en una “verdad percibida”, será lo que determinará cómo se va a ir desarrollando mi vida. La Física Cuántica ha comprobado que las experiencias que llegamos a tener en el mundo físico son creadas y formadas según nuestras propias creencias y percepciones individuales de la “Realidad”. La Física Cuántica nos explica que es el “acto de observar” un objeto, un evento, condición o circunstancia lo que lo hace estar ahí, y que lo que ocurra con eso se determinará según la manera en la que nosotros decidamos voluntariamente “observarlo”. Un objeto no puede llegar a existir independientemente sin que haya un “Ojo Observador”. En otras palabras: No existe la REALIDAD OBJETIVA; sino que la Realidad es SUBJETIVA. El Campo Cuántico es un campo de potenciales infinitos. Todo lo que ha existido, existe y existirá en el mundo físico siempre comienza como una Onda en el Campo Cuántico y es transformado al mundo físico únicamente limitado por aquello que el “Ojo Observador” conciba como “Real” … Y … ¿Quién es ese “Ojo Observador”?
YO !!!!!
¿Cómo puedo aplicar este conocimiento a mi día a día y en mi beneficio?
Cada día son más y más las personas, instituciones, religiones, movimientos, organizaciones, que hablan de éste nuevo paradigma.
Todos los días recibimos esta información por diferentes medios: Facebook, Instagram, Twitter, TV, radio, revistas, diarios, etc. Solo que no siempre las colocamos en su real magnitud. Frases como “No es lo que quieres lo que atraes, atraes lo que crees que es cierto”, “Tanto si crees que puedes como si no, tendrás razón”, “No son los eventos de nuestra vida lo que nos da forma. Son nuestras creencias sobre lo que esos eventos significan” y muchas otras nos bombardean constantemente. Y todas son verdad.
Pongamos manos a la obra: Miremos hacia nuestro interior, curemos (¡de una vez!) nuestras heridas, definamos qué queremos hacer de nuestras vidas de ahora en adelante. No hay nada ni nadie que nos lo pueda impedir. Tenemos la obligación de ser felices. Esa idea que te ronda la cabeza hace años y que no te atreves a implementar hazla hoy. Vive el presente. El pasado ya pasó (y no hay nada que puedas hacer para cambiarlo), el futuro es incierto. Estos tiempos de pandemia, al haber cancelado eventos, lugares públicos, centros de esparcimiento; nos dan la oportunidad invaluable de tener tiempo para nosotros mismos. Para amarnos. No la desaproveches.
Termino con una frase de Rumi (poeta y erudito persa) que espero te motive a hacer lo que tienes que hacer: “El corazón del hombre es un instrumento musical, contiene una música grandiosa. Dormida, pero está allí, esperando el momento apropiado para ser interpretada, expresada, cantada, danzada. Y es a través del amor que el momento llega”.
Nota: El contenido de este artículo, es libre, espontáneo y de completa responsabilidad del Autor Percy Bustes