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Por: Alfredo Felipe Martínez Agamez

Un 7 de diciembre de 1969, abrió sus puertas un pequeño sitio ubicado en la Carrera 21 con calle 46 en la ciudad de Barranquilla, llamado Apolo 8, después de 52 años, sus puertas siguen abiertas para deleitar a los melómanos amantes de los géneros musicales provenientes principalmente de la isla de Cuba.

Joaquín Pablo Cervera (QEPD), cuando tenía 13 años, quedó huérfano, y una tía quien se había casado con un cubano, se lo lleva para la isla. Su estadía demoraría más de 20 años, en los cuales se nutrió y afinó sus oídos, con toda esa amplia gama de ritmos caribeños, como: El son, el danzón, la guaracha, el mambo, el guaguancó, la rumba, y obtuvo un amplio conocimiento sobre orquestas e intérpretes.  Cuando regresa a la capital del departamento del Atlántico, lo invitan a formar parte de un proyecto que se llamaría (Apolo 8) y de una aceptó.  

Joaquín Pablo Cervera, más conocido como el “Cuba”, muere el 19 de diciembre del año 2000. Desde esa fecha sus hijas Fabiola y Julieta, se hacen cargo del legado de su padre. Hoy en el 2021 Julieta Cervera, está más motivada que nunca, ve con mucha alegría, como la música de los años 30,40,50 y 60 vive en el corazón de muchos.

Apolo 8, hoy es visitada por viejos amigos del señor Cervera “El Cuba”, por hijos y nietos de la antigua clientela, “esto es un club de amigos y familiares, tenemos la obligación de mantener vivo el legado” afirma con lágrimas en sus ojos Julieta Cervera.

Apolo 8, es una NOTA POSITIVA

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