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Por: Alfredo Felipe Martínez Agamez
Si, así como está escrito en el titular de este pequeño análisis, que hacemos de la coyuntura política de este país. Son las preguntas que muchos ciudadanos con cinco dedos de frente, listos para lograr hacer un juicio libre de presiones y con objetividad.
En Colombia, durante la historia, la gente ha votado siempre bajo una presión o compromiso hacia un candidato o partido político (agradecimiento por el favor recibido, sea, por ejemplo, una beca para estudios, el empleo, una vivienda, la construcción de un hospital u escuela, el impulso de una ley, etc.), en fin, son tantas las razanos por la cual la población da su voto, sin dejar a un lado la manera fraudulenta que es la venta y compra del voto. Recuerdo que, en una de las tertulias de anécdotas con amigos, me enteré, de la forma como muchos políticos cambiaban (marihuana, perico y basuco) por los votos. Realmente demostrando que estamos en la tierra del lejano oeste, esto sin olvidar las amenazas de muerte hacia una u otra población para que entreguen el voto a algunos candidatos.
Son 280 curules en disputas al congreso, repartidas de la siguiente manera:
172 Cámara de Representantes
108 Senado de la República
Están en la mojada de prensa 40 precandidatos presidenciales
Aproximadamente 20 partidos y/o movimientos políticos
La pregunta que nos hacemos los colombianos que pensamos haciendo evaluación y análisis ¿Cuál es el menos perverso, por quién votaremos?
Conociendo, que todos de una u otra manera están untados de algo negativo como, por ejemplo: prepotencia, ego, amor al poder, rabia, odios, mentiras, robos, corrupción, narcotráfico, avaricia, manos manchadas de sangre, en fin, sin temor a equivocarnos, todos tienen algo guardado. Pero debemos votar, debemos cumplir con nuestro compromiso constitucional, y para eso nos toca hacer nuestro propio examen y votar por el menos perverso, y por los que tengan un compromiso colectivo de mejorar las condiciones del pueblo.
¡La tarea no es fácil, pero nos toca hacerla, elegir a los menos perversos!
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