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Por: Fabio Monroy Martínez
Agradezcamos que el país está, como el resto del mundo, en medio de la cuarta o quien sabe cuál ola de pandemia, Registrador Vega, o de lo contrario, con toda la prudencia del caso se lo digo, estaríamos en una pira incontrolable. Ante tales despropósitos en su cargo, lo menos que debe hacer es renunciar, entre más pronto, mejor. Actitud como la suya deja mucho que desear.
Desde el exterior fueron muchas las voces que se escucharon quejándose de la mala organización del debate electoral en cada país donde una colombiana o un colombiano deseaba votar por los candidatos de sus preferencias, y oh, sorpresa, en más de una mesa de votación faltaban, precisamente, los tarjetones electorales con los que pudieran ejercer su libre derecho a elegir espontáneamente a sus Senadores, Representantes a la Cámara, y en el caso puntual de las elecciones del 13 de marzo, escoger a quien quiere ver en el Palacio de Nariño, a partir del próximo 7 de agosto, de la presente anualidad.
Pero no fue así, Registrador Alexander, lastimosamente se ha ganado usted el galardón del funcionario público más irresponsable en la actualidad, quien sabe si algún otro se atreva a competir con usted por tal trofeo, lo que de raro no tendría nada, si cada día nos asombran tanto funcionarios públicos como contratistas estatales con sus desfachateces, en las que, en más de una ocasión salimos a deberle a ustedes que, de manera tan folclórica juegan con los intereses de toda una sociedad, y antes de responder por sus desafueros, salen reclamando dizque por el maltrato del que son objeto, y hasta demandan por sus supuesta honra y buen nombre, vaya usted a saber dónde aprendieron tanto cinismo.
Alexander, cada vez que te menciono siento que ni el señor, ni el Registrador te quedan bien, el cargo definitivamente te quedó grande, es una dignidad que merece respeto, tanto de quien la ostenta, como de toda la sociedad colombiana, que pena que usted lo usurpa y de qué manera, nuestros ancestros deben retorcerse en la tumba con la llegada suya a esa posición. No hay explicación que valga. Renuncie, ya.
Nota: El contenido de este artículo, es libre, espontáneo y de completa responsabilidad del Autor. Fabio Monroy Martínez, ciudadano indignado con la afrenta hecha al país en estas justas electorales. Siento vergüenza ajena.
