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Por: Jorge Vergara Carbó

Desde mediados del mes de junio del año 2021, se han estado reuniendo los funcionarios de la Triple A, con la administración del municipio de Soledad, a fin de aclarar todo lo concerniente al contrato de concesión firmado el 4 de diciembre del 2001, por 20 años, finalizando el 17 de diciembre del 2021.

En las mesas de trabajo, solo se logró prorrogar el contrato de concesión por 10 meses, lo que significa que tiene vigencia hasta el 17 de octubre del 2022.

La empresa Triple A, le ofreció al municipio continuar con el contrato hasta diciembre del 2031, pero la alcaldía se negó.

Actualmente en el concejo de Soledad se está discutiendo un proyecto de acuerdo orientado a la búsqueda de un nuevo operador a través de una licitación pública, en la cual no se descarta pueda participar la Triple A.

Estamos seguros que para tomar esa decisión la alcaldía no cuenta con estudios técnicos que le demuestren que su mejor negocio es salir del operador actual y buscar otro.

Lo que llama la atención, es que tanto los concejales como el Alcalde, aparte de ir en contra de la política pública sobre el mercado regional de agua y alcantarillado, no hayan evaluado por la falta de estudio el daño que le harán a sus habitantes, que vienen recibiendo un servicio de agua de 23 horas, con un cubrimiento superior al 90%, y en materia de alcantarillado tienen una cobertura del 70%.

Se les olvida al señor alcalde que la concesión arranco con 59.321 usuarios, y hoy tienen 153.985, en las dos zonas concesionadas, que son la de Casco Viejo (calle 30-hacia el río), y la zona Metropolitana, que comprende el sector occidental, Centro y sur del municipio. Zonas donde están los grandes problemas, y se presentan bajos niveles de recaudo y altos volúmenes de pérdida de agua.

La otra zona se llama TRIPLE A, comprende el norte del municipio hacia la circunvalar. Es la zona rosa, la pulpa del mercado, sector que no hace parte de la concesión y que viene prestando la Triple A, desde antes de la firma del contrato basado en la libre competencia que establece la Ley 142/94.

En los años de ejecución de la concesión, la Triple A lleva invertido $93.000 millones, y aparte de eso, le está dando cumplimiento al contrato construyendo la nueva planta de tratamiento de agua.

Ignora el alcalde que para lograr cubrimiento del 100%, en ambos servicios se necesita en los próximos años una inversión de $173.000 millones, dinero difícil de invertir por un operador individual, que atienda solo los mercados del casco viejo y el Metropolitano. El municipio tiene por legalizar 47 barrios, en los cuales hay 36.461 viviendas que no cuentan con el servicio de alcantarillado.

Otro aspecto que se les ha olvidado a la Administración Municipal, es el alto volumen de deuda que tiene con la Triple A, $59.757 millones, discriminados así: Subsidio $8.733 millones, intereses $3.488 y Ley 550  $47.536 millones. Dinero que dejaron de pagar de los subsidios que le corresponden a la entidad territorial. Dar por terminada la concesión el municipio tendrá que ver de dónde saca los recursos para pagar esa deuda.

LA NUEVA POLÍTICA DEL MERCADO REGIONALIZADO DEL AGUA Y ALCANTARILLADO

En el país, existen alrededor de 3.082 empresas, que prestan los servicios de agua y alcantarillado, en 1.102 municipios y existen solo cuatro casos de empresas regionalizadas que son: Triple A; EPM, Acuavalle y Empocaldas

Para la regionalización al Ministerio de Vivienda, le corresponde fijar las  políticas públicas encaminadas a incentivar este tipo de esquema por estar comprobado que genera economía de escala, A la CRA diseñar y proponer la metodología adecuada para la fijación de las tarifas regionales. A  la Superservicios ejercer el control  y vigilancia de estas empresas. Hoy con el marco regulatorio existente es posible que en el país, se constituyan nuevos mercados regionales.

El primer mercado regional reconocido y aprobado en Colombia, fue el de la Triple A, mediante la Resolución 701 de 2014. Con esta resolución el gobierno busca  que otras zonas del país encuentren en el nuevo modelo la solución para mejorar la cobertura y prestación del servicio. Este esquema regional permite que más personas tengan acceso a los servicios de agua y alcantarillado. Los beneficios de esta decisión están orientados a: Sostenibilidad a largo plazo. Suficiencia financiera. Economía de escala y aglomeración.

Es bueno aclarar que se da economía de escala cuando los costos medios de largo plazo, disminuyen cuando se incrementa la producción.

Recientemente la CRA expidió la Resolución 963 de marzo de 2022, en la cual se presenta la metodología para fijar la tarifa regional a las cuatro empresas hoy reconocidas en el país, mencionadas anteriormente.

La CEPAL ha venido insistiendo en la necesidad de implementar el esquema de regionalización de los servicios de agua y alcantarillado mediante el estudio de casos, encontrando que los países con esquema totalmente regional son: Chile-Venezuela-República Dominicana y por supuesto Colombia parcialmente en cuatro departamentos. Varios países tienen un sistema centralizado nacional, normalmente países pequeños como los centros americanos, Paraguay y Uruguay.  El resto municipales.

No hay duda, que un sistema regionalizado es más eficiente que un sistema individual., en todos los sentidos. Lo que implica que la tarifa que paga el usuario en un sistema regionalizado es más económica que la de un régimen individual. Los ahorros del sistema regional son inmensos, su eficiencia en la prestación de los servicios, en la realización de las inversiones de mediano y largo plazo cuentan con el soporte técnico, administrativo y financiero que no puede brindar un sistema individual. Es un sistema que permite subsidios cruzados en la cual municipios grandes subsidien a los pequeños permitiéndoles contar con un servicio eficiente y a bajo costo. Sin ese sistema sería imposible brindar un buen servicio en las zonas rurales o municipios como Piojo, a una tarifa razonable.

La experiencia que hemos vivido los atlanticenses, en la prestación de los servicios de agua, alcantarillado y aseo por parte de la empresa Triple A, ha sido en términos generales satisfactoria y de gran aceptación por parte de los usuarios. Indudablemente que la empresa tiene problemas por resolver, y  en años anteriores se dieron una serie  de manejos por fuera del marco legal, pero que  se han corregido en los tres últimos años, hasta el punto que la empresa arrojó en el 2021, utilidades superiores a  los $100.000 millones.

Otro factor a favor de la Triple A, es que hoy el Distrito de Barranquilla tiene la mayoría accionaría de la empresa, acompañado de dos inversionistas privados que le inyectaran conocimiento y capital a la empresa.

A los usuarios de los servicios públicos domiciliarios lo que le interesa, es que el servicio que se le presta sea de bajo costo y eficiente. Para que eso se cumpla, la empresa no puede ni debe perder su autonomía e independencia porque de lo contrario volveríamos al pasado.

QUE PERSIGUEN  EN  SOLEDAD SUS DIRECTIVOS

No creo que el señor alcalde y los concejales de Soledad busquen el bienestar de los usuarios del Casco Viejo y el sector  Metropolitano del municipio. Sus intereses tienen que ser de otro tipo, que no podemos precisar, pero que nos gustaría conocer de boca de ellos mismos.

Pretender en estos momentos de un debate electoral por la presidencia de la República, de abrir una licitación para contratar un nuevo operador no tiene lógica, porque de hacerlo los perjuicios que se  les causaría a sus habitantes, como al resto de los usuarios de la Triple A, son grandes. A  los soledeños el nuevo operador tendría que incrementar la tarifa actual en un 30%, y las del resto del departamento se incrementarían por parte de la triple A, en 8%.

Por otra parte no podrá el nuevo operador de llegar a contratarse invertir $173.000 millones, en los próximos veinte años, para ampliar la cobertura de más de 36.000 usuarios, que no tienen alcantarillado, porque el flujo de caja no le daría para realizar esas inversiones.

Pero aparte de perjudicar a sus usuarios, castigara a todos sus residentes porque tendrá que pagar la deuda que tiene con la Triple A, por concepto de subsidios, suma cercana a los $60.000 millones, lo que afectaría a un presupuesto de por si golpeado por estar en Ley 550, frenando las obras sociales que tanto se necesitan en ese municipio.

Y si quieren licitar la zona atendida directamente por la Triple A, desde hace muchos años, no le alcanzaría el presupuesto de los próximos ocho años, para pagar las inversiones que realizo la Triple A.

¿QUÉ  BUSCA ALCALDE?

A mi juicio, alcalde se equivocaron al exigirle a la Triple A, la construcción de la planta de tratamiento. Le pregunto para que la necesita. Usted y su equipo de trabajo no entendieron que al exigirle al concesionario que cumpliera con lo contratado, favorecieron no a su municipio, sino al Distrito de barranquilla, porque esa nueva planta de tratamiento en Soledad libera un 10%, de la capacidad del acueducto de Barranquilla. Vuelvo a preguntarle en que se beneficia el Casco Viejo con una planta de tratamiento de agua, si esa misma agua la tiene Soledad del acueducto de Barranquilla, que está localizado en las fronteras del municipio. Es más cerca el trayecto hacia Soledad que hacia el centro y norte de Barranquilla.

Peor aún, alcalde es pretender que el “nuevo operador” construya una planta de 6.000 litros, cuyo costo puede superar los $300.000 millones, eso no tiene sentido,  el problema de Soledad no es una planta de tratamiento, su problema es de cobertura en alcantarillado y agua. Los usuarios de Soledad no tienen recursos suficientes para pagar las nuevas tarifas que cobraría el nuevo operador, lo que afectaría el flujo de caja y por ende frenaría las inversiones futuras.

Vuelvo a preguntarle alcalde, no era mejor sentarse a negociar con la Triple A, y esos recursos en vez de invertirse en la planta de tratamiento se utilizaran para llevar el servicio de alcantarillado a parte de los 36.000 usuarios, que no cuentan con ese servicio.

Alcalde y concejales por favor díganle a sus habitantes, cuales son los beneficios que recibirán al  cambiar de operador. No he escuchado en los debates y declaraciones en qué consisten esos beneficios para los usuarios y para el municipio  No han sido claros los beneficios porque  el municipio no ha realizado un estudio técnico que  permita tomar decisiones acertadas sobre este asunto.

Le pregunto alcalde y espero responda todas las inquietudes planteadas en este documento, en que se basaron para decidir dar por terminada la concesión con la Triple A, buscar un nuevo operador y construir una nueva planta de tratamiento. ¿Cómo será su estructura tarifaria?.

Alcalde usted no conoce lo que ha sucedido en Malambo,  y en el Sur del Departamento del Atlántico, con la prestación del servicio de agua y alcantarillado, que es un caos. Nunca han tenido 20 horas continuas, ni tienen cobertura total en agua y menos en alcantarillado. Sabe alcalde quién presta esos servicios hoy, la flamante EPM de Medellín, y no ha podido, porque no es lo mismo, atender un mercado individual de  bajos ingresos, que uno regionalizado. Las diferencias son del cielo a la tierra. En el Sur del departamento lo opera un privado sin resultados satisfactorios. Funciona gracias al apoyo de la gobernadora doctora Elsa Noguera.

No se le olvide alcalde que la política de regionalización de los servicios públicos de agua y alcantarillado es una política nacional, y a pesar de ser responsabilidad de las entidades territoriales prestar el servicio, no es conveniente  pasarse por alto, una  política regional que cuenta con un marco regulatorio, y por supuesto el respaldo del gobierno por las ventajas que brinda el esquema regionalizado del servicio de agua y alcantarillado.

Es bueno que entienda alcalde y señores concejales, que no es posible la operación de dos operadores en una misma entidad territorial. El negocio del agua y alcantarillado no es como el del sector eléctrico, que el marco regulatorio permite varios distribuidores y comercializadores porque el sistema lo facilita, pero en el caso del agua y alcantarillado no es posible. Este sector es un monopolio, en cambio el del sector eléctrico es un  oligopolio. Dos sistemas económicos diferentes.

Alcalde, bastante nos ha costado a los atlanticenses la empresa Triple A, primero saqueada por los españoles, luego intervenida por la SAE, y por último se logró que la SAE le vendiera el 82.16%, de  las acciones que están en un proceso de extinción de dominio por parte de la Fiscalía, al Distrito de Barranquilla y dos empresarios privados. Esa empresa es un patrimonio nuestro que estamos dispuestos a defender de quienes por intereses personales y políticos quieran perjudicarla.

Alcalde, tenga en cuenta que sin servicios públicos eficientes de agua, alcantarillado, comunicaciones y energía eléctrica difícilmente se puede dar un desarrollo urbano. Cartagena vio estancarse su desarrollo urbano por falta de agua y alcantarillado, durante 10 años. En Barranquilla el desarrollo urbano logrado en los últimos 20 años, se debió a que la administración del Padre Hoyos se empeñó en  dotar a toda la ciudad de agua y alcantarillado a través de la empresa Triple A(constituida en la administración de Miguel Bolívar Acuña) acabando con la muerte de miles de niños por la gastroenteritis y  decidir liquidar la telefónica y crear una empresa nueva “Metrotel” que dotara a la ciudad de las líneas telefónicas que se necesitaban para impulsar los negocios. Sin estos dos servicios en Barranquilla y Soledad no se hubiera dado el desarrollo urbano que hoy tiene.

Lo aconsejable alcalde, en estos momentos y lo más sensato es sentarse a negociar con la gerencia de la Triple A, punto por punto de la concesión, para que se corrijan lo que usted cree conveniente por que lesionan los intereses del municipio y de sus usuarios.

 Es una buena oportunidad que tiene para negociar con ventajas. No es hora de ponerse a inventar algo que ya está inventado, y que presenta buenos resultados. Piense primero en los usuarios y no en los intereses personales y  políticos. Usted tiene la palabra

¿QUÉ ES LO QUE QUIEREN? DIGANLO.

Nota: El contenido de este artículo, es libre, espontáneo y de completa responsabilidad del Autor, Jorge Vergara Carbó