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Por: Antonio Cueto Aguas
Muy interesante análisis político – económico de Eduardo Verano de la Rosa, en alguna oportunidad tocamos este tema en lo referente a la necesidad que tenía la potencia del Norte, de cambiar la política del garrote, por la política integracionista con sus hermanos continentales, es incuestionable, Verano de la Rosa no se equivoca, cuando se refiere a las prerrogativas de Latino América, al importar y exportar bienes y servicios desde y para Norte América, que hacerlo desde y para el continente Asiático; bien lo dice Verano, entre Estados Unidos y Latinoamérica sólo dista tres y cinco horas vía marítima, es decir; 2. 251 kilómetros, entre tanto de la China a Latinoamérica son 16.209 km. Esto es una diferencia abismal; que, si a esta diferencia le asignamos costos de transporte, a no dudarlo son astronómicamente diferente.
No obstante todo lo dicho, personalmente nos asalta la preocupación de las actuales buenas intenciones de Norte América para flexibilizar las relaciones comerciales con la región Latinoamericana y lo decimos basado en el hecho de que después de sesenta años de físico garrote que ha recibido Cuba, por parte de los Estados Unidos, después de los veinte años de sanciones recibidas por la República de Venezuela, ¿será que los países Latinoamericanos que hoy han hecho a un lado el Neoliberalismo, creerán en esas buenas intenciones de Estados Unidos para ser de Latinoamérica su socio estratégico?. Dicen que en política dos y dos no son cuatro, como la política es el arte de la diplomacia y la diplomacia el arte de la mentira, esperemos haber que pasa entre esas buenas intenciones de Estados Unidos que de ser sinceras, las felicitamos por que como americanos que somos lo lógico es que todo el continente trabaje unido por su progreso y que las negociaciones intercontinentales sea entre el continente Americano y los demás continentes y no como hoy, cuando Norte América ha pretendido Mantener subyuga da al punto de convertir la en el patio trasero de esa potencia.
Obligante es reconocer que Eduardo Verano de la Rosa en su análisis, acierta y como lo hemos sostenido en épocas anteriores, en el proceso que empieza Colombia con la llegada de Gustavo Francisco Petro Urrego a la Presidencia de la República y Francia Elena Márquez Mina a la Vicepresidencia, la presencia de Eduardo Verano de la Rosa con sus vastos conocimientos en materia económica y su experiencia buro crítica durante más de cuarenta años en el manejo de la cosa pública, habría sido de gran valía, pero somos del pensamiento de que Eduardo Verano de la Rosa decidió castigar al partido Liberal uniéndose a la casta más corrupta y despreciable de la Costa Caribe, con lo cual consideramos que el castigado fue él, porque con su equivocada decisión política, cerró las puertas en un espacio donde él pudo hacer importantes aportes, para cerrar con broche de oro su periplo político en Colombia y como amigo que durante cuarenta años hemos sido de él, lamentamos lo que consideramos una equivocación política, pero que la respetamos.
Nota: El contenido de este artículo, es libre, espontáneo y de completa responsabilidad del Autor. Antonio Cueto Aguas