Telatiroplena.com, periodismo serio, social y humano

Por: Jairo Eduardo Soto Molina

 “El traidor es muy diferente del tramposo: el tramposo pretende ampararse de propiedades establecidas, conquistar un territorio, e incluso instaurar un orden nuevo. El tramposo tiene mucho porvenir, pero no tiene ni el más mínimo devenir.” ― Gilles Deleuze

La pertinencia territorial de las Universidades es una pieza fundamental para contribuir al desarrollo endógeno de su entorno geopolítico. El trabajo subsidiario y articulado entre universidades, gobiernos locales y organizaciones representativas de la sociedad contribuye a fomentar no solo una educación de calidad, sino también el diálogo necesario que suponen las actividades de extensión e investigación cuando se diseñan y desarrollan pensando principalmente en su impacto territorial.

Las Universidades Provinciales de nuestro país, caso Universidad del Atlántico, deben tomar la iniciativa de trabajar en forma mancomunada a través tal vez de la Red de Universidades Estatales del Caribe (Sue Caribe). El hecho de su inserción en territorios amplios y heterogéneos plantea un desafío permanente en el diseño de sus políticas educativas, científicas y tecnológicas. En la actualidad, son siete las Universidades integradas al sistema de universidades estatales: Universidad de la Guajira, Universidad Popular del Cesar, Universidad del Magdalena, Universidad del Atlántico, Universidad de Cartagena, Universidad de Sucre y la Universidad de Córdoba.

Los rectores de las Universidades del Sistema Universitario Estatal, SUE Caribe, deberían asumir el proceso de integración, desde el reconocimiento de las condiciones de sus instituciones moviéndose en el marco de las políticas educativas del gobierno nacional, teniendo en cuenta los principios de autonomía universitaria, la solución de problemas coyunturales y estructurales, la creación del ethos cooperativo, la aplicación de condiciones de calidad académica y gestión administrativa, la implantación de sistemas de evaluación basados en indicadores, que permitan la rendición de cuentas, el desarrollo de sistemas de información confiables para una mejor planeación y soporte en la toma de decisiones.

El sistema de universidades estatales Sue caribe jamás se unió en fortaleza académica o investigativa para pensar la región, sino que se convirtió en un clan de rectores que han utilizado el presupuesto para pasear por Europa, Asia y Oceanía. Mover la región es mover la cultura, la política, la economía, la sociedad…para poder recontextualizar la región en las nuevas tendencias, en las nuevas lógicas,

Pensar una regionalización supone dejar los referentes del pasado, porque ya hoy no funcionan, hoy las realidades son otras y distintas. Dentro de la región Caribe la mojana amerita una mirada singular, por su característica, se debe pensar como una subregión, tal vez. Se observa como universidades como la nacional y la de Antioquia entre otras universidades del centro han incidido en la explotación de la región Caribe, sobre todo los pueblos que están en las riberas del río San Jorge. En esencia muchas organizaciones del centro han aprovechado esta falta de liderazgo de las universidades que conforman el llamado sistema estatal de universidades Sue Caribe para recolonizar la región, sacrificando los intereses regionales. Como la región Caribe ha sido una de las regiones más inoperantes en la formulación de proyectos, los centralistas se inventarán las llamadas alianzas estratégicas regionales, y presentan los proyectos desde Bogotá, Antioquia o Santander y captan los recursos o presupuestos no ejecutados por la región.

Como lo señalé en un Viernes de Jairo anterior, concretamente en el ensayo titulado: “El reordenamiento territorial: interacción dialógica desde una nueva geopolítica nacional”; el presidente Gustavo Petro quiere convertir la nación en un estado de regiones y reinterpretar los departamentos como distritos por la connotación dinámica del término, distrito significa distribución en todos los sentidos, mientras que el termino departamento connota algo estanco y separado, sin relación alguna con lo que le rodea. Esa categoría de departamentos, según el investigador Jorge Conde proviene de los Borbones a finales del Siglo XVIII, nacieron desahuciados y obedeció a los corregidores de los pueblos indios, con la figura del intendente que luego se convirtió en gobernador. Esto amerita una revisión histórica para no repetir el pasado en el presente. En la región Caribe, nuestro coordinador Javier García Felizzola ha generado estos diálogos interactivos para repensar la región desde la concepción sociológica del científico social Orlando Fals Borda.

El trabajo mancomunado y armonioso de las universidades estatales del Caribe Colombiano debe ser una realidad y no letra muerta en los papeles que la conciben; debe procurar la creación de grupos que se visionan en comunidades académicas; es necesario reconocer logros que faciliten la creación de condiciones para la consolidación de un Plan de Desarrollo Académico Integrado, permitiendo a las universidades discurrir por el sendero pleno de la integración tanto al interior del Caribe Colombiano como en el marco de la cuenca del Gran Caribe, y compartir una agenda de propuestas conjuntas donde se evidencien sinergias desde cada universidad.

Uno de los aspectos a destacar en este compromiso territorial de las Universidades del Caribe colombiano es la inclusión. La presencia de sedes académicas en el interior de cada subregión permitirá generar oportunidades educativas que no existen, de carácter gratuito y de calidad, pensadas y diseñadas no sólo desde el ámbito académico, sino con la participación de los actores locales que garanticen la pertinencia de las propuestas educativas. Asimismo, si además este trabajo se realiza de manera complementaria y cooperativa entre ellas, el resultado debe ser singular. A futuro encontraremos que los futuros los graduados serán la primera generación de universitarios que transformarán esos territorios. Este proceso, facilita la movilidad social en el interior de nuestras regiones, además de contribuir a garantizar el derecho de acceso a la educación pública y gratuita.

Citas al cierre:

 “El término amor para un territorio lleno de todo tipo de gente es demasiado. Colombia es un país con gente muy buena y gente muy mala. Y hay una población ciega, necia y patriotera que piensa que la patria es una bandera, un himno y un equipo de fútbol; que se reproduce como animales, pero no respeta a los animales” ― Fernando Vallejo

 “Cuando todos los ciudadanos no tienen los mismos derechos en todos los territorios, ya no hablamos de derechos sino de privilegios.” ― Rosa Díez

Tomémonos un tinto seamos amigos. Sigan siendo felices Jairo les dice

Nota: El contenido de este artículo, es libre, espontáneo y de completa responsabilidad del Autor. Jairo Eduardo Soto Molina, Profesor de tiempo completo titular, investigador 1279 (80), Doctor en ciencias Humanas, Par académico MiniCiencias-MEN