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Por: Percy Bustes
Durante muchos años, mi esposa y yo nos reuníamos en estas fechas para hacer nuestras resoluciones para en nuevo año, incluso las dividíamos en “personales” y “en pareja”; yo ya me sabía la lista: Adelgazar 5 kilos, hacer ejercicio todas las mañanas, dejar de fumar, beber menos alcohol, pasar más tiempo en pareja, salir juntos todos los Viernes, leer por lo menos un libro cada mes, no gastar dinero en cosas que no necesito, hacer un viaje a tal o cual sitio, llamar por teléfono a mi papá todos los Domingos, tender mi cama, poner buena cara y no quejarme, etc., etc.
Esto lo hicimos por última vez la segunda semana de 2019 y empezamos con mucho brío el 2020 hasta que llegó la pandemia… El Covid-19 marcó un antes y un después, ya nada fue lo mismo. Muchas veces siento como que me quedé dormido largo tiempo y al despertar me encontré un mundo cambiado; yo me siento diferente, como que se respira otro aire afuera, como que el tiempo pasó y no pasó, como que las personas que me rodean no se han dado cuenta o … fingen no darse cuenta.
Los últimos tres años cada quien los ha vivido a su manera, la pandemia ha sacado lo mejor y también lo peor de las personas. El mundo es diferente, pero ¿Qué tan diferente? -Eso depende, si cambio mi manera de ver las cosas, las cosas cambian.
Hace un tiempo leí la descripción del cáncer que hace la escritora californiana Louise L. Hay, quien precisamente se pudo curar de esta enfermedad, que me terminó de convencer que mi forma de afrontar la vida está por lo menos “desactualizada”. Dice ella: “EL CANCER es una enfermedad causada por un profundo resentimiento guardado durante mucho tiempo hasta que literalmente, nos corroe el cuerpo. Algo ocurre en la niñez que nos destruye el sentido de confianza. Esta experiencia nunca se olvida y el individuo vive con una sensación de autocompasión y es difícil para él desarrollar y mantener relaciones significativas a largo plazo. Debido a este sistema de creencias, la vida parece ser una serie de desilusiones. Un sentimiento de desesperanza y desamparo inunda el pensamiento y resulta fácil culpar a los demás de nuestros problemas. Las personas con cáncer también se critican mucho a sí mismas. Para mí, aprender a amarse a sí mismo y aceptarse, constituye la clave para curar el cáncer.”
¿Cómo? ¿No se curaba el cáncer con radioterapia, quimioterapia y cirugía? — Deepak Chopra también ha explicado extensamente que con la medicina mente-cuerpo se curan miles de personas de cáncer y otras graves enfermedades. Mi punto es que todas mis creencias del pasado ya no tienen sentido, que lo que yo daba por verdades absolutas ya no lo son. El mundo en el que nací, crecí y me desarrollé dejó de existir. Debo desaprender todo lo aprendido y empezar nuevamente desde cero.
Desde una perspectiva como esta, me atrevo ahora a hacer mis resoluciones de fin de año, que quedan como sigue:
- Saludaré cada día con amor en mi corazón y lo empezaré agradeciendo toooodas las bendiciones que recibo.
- Al final del día, haré un inventario personal. Admitiré y repararé de inmediato mis equivocaciones
- No le daré a ninguna persona, cosa o situación el poder de quitarme la paz ni la tranquilidad.
- Dejaré atrás y para siempre mi pasado y no me preocuparé tanto por el futuro ya que éste es totalmente incierto.
- Ejecutaré todo lo que esté a mi alcance para alcanzar las metas que me proponga, haré mi mejor esfuerzo y luego, se lo dejaré a Dios (Poder Superior, Universo, Alá o como quieras llamarle).
- Seré coherente entre lo que pienso, lo que digo, lo que hago y lo que siento.
- Bajaré mis expectativas respecto a las personas y cosas que me rodean y buscaré aprender de mis fracasos.
- Como hijo de Dios, fui creado a su imagen y semejanza. Soy un ser espiritual pasando por una experiencia terrenal. A partir de hoy, seré co-creador de mi realidad.
- Dejaré de competir con los demás, dejaré de temerle a los otros, todos somos hijos de Dios y compartimos este mundo, el cual es limitado y finito.
- Si todo esto me resulta, compartiré el mensaje; no moriré sin haber expresado la música que llevo dentro.
Estas Resoluciones no son solo para 2023, son para el resto de mi vida, seguramente con el tiempo las iré aterrizando. Cuando escribo estas líneas lo que hago es poner en papel lo que yo creo es el mejor camino (y quiero convencerme a mí mismo que así es), pero no me creas nada, haz tu propia lista o vive como quieras hacerlo, pero si algo te resulta, no te lo guardes, cuéntaselo al mundo, precisamente lo que faltan son buenas noticias.
¡Recibe mis bendiciones y Feliz Año Nuevo!
Nota: El contenido de este artículo, es opinión y conceptos libres, espontáneos y de completa responsabilidad del Autor. Percy Bustes, California, USA