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Por: Rafael Acosta Torres – Nathaly Zazar
La singular geografía de Chile y su elevada cubierta forestal han dado lugar a una compleja imagen de los incendios en el país, lo que dificulta la evaluación del impacto a largo plazo de la actividad incendiaria en el pasado. No obstante, las investigaciones demuestran que los grandes incendios afectan al clima global, a la biodiversidad y la calidad del aire del País Austral. A medida que el desarrollo humano invade los ecosistemas y hábitats naturales, el cambio climático puede exacerbar las tendencias existentes hacia un aumento de la actividad incendiaria en Chile.
En este febrero del presente año 2023, los incendios han provocado pérdidas humanas y materiales. Es probable que está situación empeore antes de mejorar, pero con un énfasis en la prevención de incendios, la reducción de riesgos y la preparación se puede contener este problema. Las regiones más afectadas son:
La región del Ñuble, la más afectada del país y la producción de celulosa, fue afectada de manera grave con al menos dos incendios forestales que podrían generar más de 50.000 hectáreas quemadas.
La Región del Bío-Bío está situada en Chile y es una de las regiones agrícolas más importantes del país. Tiene un gran potencial para nuevos cultivos, pero también ha experimentado problemas de incendios y erosión del suelo.
A lo largo del país los incendios forestales han destruido más de 600.000 hectáreas y matado a más de 60 personas. Se cree que es el mayor incendio forestal registrado en la historia de Chile.
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