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Por: Alfredo Felipe Martínez Agamez
Nos han metido en la cabeza que estar pendiente de pendejadas y huevonadas son importantes y se consideran noticias que merecen la atención de las primeras páginas de los diarios y se convierten en tendencias.
Estamos tan inmersos en connotaciones más bien estultas que nos llevan a armar derrotero de país o de región.
Que si el “Chino Sandoval” se metió una pea, que si bailó, que si los jugadores de tal o cual equipo tienen carros de alta gama, que si comen en restaurantes finos, que si tienen apartamento o casa. Joda nos han vuelto tan estultos que estas bobadas capturan nuestra atención.
Que la esposa del presidente es bailadora, que si se viste bien, que si viaja, que si usa ropa de diseñador, que si es coqueta; terrible la cosa, estamos pendientes de netas pendejadas.
Que si la Vicepresidenta monta en helicóptero, que si viaja, que si come, que si le cambio la vida. Joda es de entender que teniendo un alto cargo del gobierno le ha cambiado la vida. Viven como reyes los contratistas y políticos de las ciudades y municipios ahora que no viva bien la negra.
Los temas triviales lo hemos convertidos en fundamentales del país para la atención ciudadana; pero, al contrario, lo verdaderamente fundamental ni siquiera lo trivializamos, sino que lo ocultamos como paso previo a la manipulación.
Un tema que acaparó todas las miradas fueron los cachos o la infidelidad y separación de la pareja conformada por Shakira y Piqué, quienes los únicos ganadores fueron los artistas que se ganaron un cojonal de millones de dólares con las canciones.
Que si Poncho Zuleta hace alguna payasada, que tal o cual influencer hizo un reto, o publicó una que otra bobada.
El circuito de fórmula 1, y muchos temas que han vendido para que la gente crea y se meta en la cabeza que somos la Dubái de Colombia.
“Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…” Noam Chomsky
Por todo lo anterior, solo nos queda entender, que cada día que pasa, las mentes brillantes y manipuladoras que tienen intereses muy marcados de distintas indoles pretenden sacar provecho con la trivialidad y las estupideces y de esta manera seguir adormeciendo a una gran masa sumergida en una profunda ignorancia.
Nota: El contenido de este artículo, es opinión y conceptos libres, espontáneos y de completa responsabilidad del Autor.
