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Por: Madia Muskus
Con el fin de generar sensibilidad y conciencia sobre la pérdida de los manglares y reflexionar la importancia de este ecosistema para la mitigación del cambio climático y la seguridad alimentaria del planeta, se celebra hoy martes 26 de julio el Día Internacional de la Defensa del Manglar, desde 2015 se celebra por la Conferencia General de la Unesco.
El departamento del Atlántico presenta un área de zonificación de manglar a lo largo de las áreas estuarinos litorales comprendido entre las Ciénegas de Mallorquín, Manatíes, El rincón, Balboa y Totumo, en la línea costera comprendida en los sectores de Santa Verónica, Puerto velero, Playa Mendoza, Turipana, Caño dulce, Playa Tubará, Morro Hermoso, Bocatocino y Astilleros, contando con 14 tipos de Manglar.
Es importante destacar que la intervención antrópica en los alrededores de la Ciénega de Mallorquín, Santa Verónica y Bocatocino han experimentado un cero deterioro para el Bosque de Manglar por tala y mal uso. Este fenómeno puede ser situado en un contexto histórico en la zona que se conoce como Mallorquín, por las intervenciones humanas y sus nefastas consecuencias que son como cuchilladas del rio sobre el mar.
Una cuchillada es definida como: Herida o cicatriz hecha con el filo de un arma blanca. Apelando a esta frase que se encuentra acuñada en el himno de Barranquilla por Amira de la Rosa en 1942. La hallo inmejorable para describir los efectos que sufrió el área denominada en su momento como Bosque denso de Mangle.
En el sector aledaño a Bocas de Ceniza, después de la desaparición del delta del río Magdalena alrededor de 1878, existieron varias islas conformadas por el sistema lagunar costero del margen occidental, el cual se comunicaba directamente con el mar e interactuaba con el río Magdalena. Este sistema lagunar fue conformado por el caño de la Piña, la ciénaga de Mallorquín, la ciénaga de la Playa, la ciénaga de Cantagallo y la ciénaga de San Nicolás. En el marco de la construcción del dique occidental o dique Boyacá a partir de 1922 y de su posterior terminación en 1935, se genera un gran cambio de la dinámica litoral de la margen occidental al encauzar definitivamente el río Magdalena impidiendo la comunicación y flujo de las aguas estuarinas hacia las ciénagas. Esto aceleró la conformación de nuevas islas por efecto de la sedimentación; dichas islas fueron denominadas inicialmente como isla de San Nicolás e isla de Mallorquín y posteriormente se conformaría la isla La Ceiba.
La primera evidencia del desarrollo de las ciénagas aparece en el mapa alemán de H. Chüden de 1873 en el cual se muestra la conformación de una laguna costera en la margen occidental alimentada por el canal de la Piña y encerrada por una barra costera en la parte exterior en la que se asomaba la punta Augusta.
Mapa del puerto de Sabanilla y desembocadura del Magdalena 1873
A partir del año 1921, se encuentran por primera vez registros de la ciénaga de Mallorquín y la ciénaga de la Playa, que a su vez conforman las islas de Mallorquín y San Nicolás. En un mapa datado en 1924, las lagunas costeras en proceso de transformación presentan la referencia toponímica de la ciénaga de Cantagallo. Durante este período, la isla de Mallorquín comienza a experimentar un cambio en su tamaño, reduciéndose en contraste con la isla de San Nicolás, que aparece más grande. Para el año 1928, ambas islas aún se muestran de un tamaño similar, conectadas por una barra que se enlaza al tajamar occidental, pero en los registros solo se mencionan las ciénagas de Mallorquín y Cantagallo.
Posteriormente, en 1931, la isla de Mallorquín pasa a ser denominada como la isla La Ceiba, y en este punto se forman barras de arena que se conectan con el tajamar occidental. Durante este proceso, la referencia a la isla de San Nicolás desaparece, pero surge la mención de la ciénaga de San Nicolás como parte del paisaje.
Imagen de la época cuando se da inicio a la construcción de bocas de ceniza tomado de, puertodebarranquilla.com
En 1925 se da inicio obras de construcción de Bocas de Cenizas por parte de firma norteamericana Ullen. Posteriormente por algunas situaciones el Gobierno Nacional en diciembre de 1936, contrató a la Compañía del Puerto y Terminal de Barranquilla, representada por Robert H. Parrish, para terminar la canalización de Bocas de Cenizas y la construcción del puerto marítimo y fluvial de Barranquilla. En un mapa muy detallado del puerto de Barranquilla en 1937 sigue apareciendo la isla La Ceiba, en ese momento de un tamaño mucho más pequeño que años anteriores. Todas las ciénagas se conectan y pasan a denominarse ciénaga de Mallorquín.
Foto aérea de Bocas de Ceniza de 1936, tomado de puertodebarrnaquilla.com
Para el año 1939, la isla La Ceiba continúa presente sobre las barras y lagunas costeras que conformaban el tajamar occidental. Hacia 1959, la única isla que se mantiene es la isla La Ceiba, mientras que la toponimia de las ciénagas de la Playa, Mallorquín y San Nicolás reaparece, aunque en menor medida que en años anteriores.
Finalmente, alrededor de 1969, en las fotografías aéreas de Bocas de Ceniza, la isla La Ceiba desaparece, dejando únicamente visible la barra de arena del tajamar occidental que encierra la ciénaga de Mallorquín. Como resultado de un proceso de formación posterior a la implementación de las obras de Bocas de Ceniza y el dique Boyacá, las ciénagas remanentes se fusionaron y conformaron una única ciénaga. A esto se le continuó denominando como ciénaga de Mallorquín, y es valorada como uno de los ecosistemas más importantes para la ciudad de Barranquilla debido a su amplia variedad de especies y su condición de ser uno de los últimos relictos del ecosistema de manglar en el departamento del Atlántico.Principio del formularioFinal del formulario
Por eso resulta tan apropiada la estrofa que nos regala Amira De la Rosa. Lo que hace importante el seguimiento y valoración de esta área protegida.
Tajamares de bocas de Ceniza Cuchilladas del Rio sobre el Mar, dejándonos el relicto de ecosistema de manglar en una zona en la que se adelantan obras y procesos urbanísticos cercanos en
Fuentes
H. Chüden (Kapitän Lieutenant), Caraibisches meer Columbia. Hafen von Sabanilla und Mundung des Magalenen stromes, (grabado a bordo del SMS Augusta en 1873), Berlín: Montaner y Simón, 1876, Archivo Biblioteca del Banco de la República, C10311, https://babel.banrepcultural.org/digital/collection/p17054coll13/id/27/rec/65.
Ernest Thévenin, Mapa del parte norte del departamento del Atlántico con Barranquilla, Puerto Colombia y su ferrocarril y Bocas de Ceniza (con mapa de las agencias del Banco Dugand en Colombia), 1921, Archivo Biblioteca Nacional de Francia, btv1b8446453j, https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/btv1b8446453j.
Hydrographic Office of The United States Navy (Oficina Hidrográfica de la Marina de los EE. UU.) e Instituto Geográfico Militar de Colombia, South América, North Coast of Colombia, Puerto Colombia to Santa Marta, Washington, 1938, Archivo General de la Nación, CO.AGN.SMP.2, REF.1264, http://consulta.archivogeneral.gov.co/ConsultaWeb/imagenes.jsp?id=3252287&idNodoImagen=3252288&total=1&ini=1&fin=1