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Por: Alfredo Felipe Martínez Agamez 

Importante escuchar a Salvatore Mancuso, el patrón de patrones de las AUC, hablar de perdón, de arrepentimiento, de reconciliación, de resarcir, que bueno cuando habló tantas verdades que eran secreto a voces.

Lo valioso de la entrevista que le concedió Mancuso a RTVC, es su capacidad de aceptar que ese grupo armado al margen de la ley, le hizo mucho daño al país, con el infortunado guiño de los gobiernos de turno.

Mancuso, informó estar dispuesto en trabajar por buscar la paz de este país. Manifestó que está convencido de las ideas de paz total del presidente Gustavo Petro, que son de ideologías diferentes, pero que el tiempo en la cárcel le enseñó que no vale la pena seguir haciéndole daño a un país entero.

Cuando le preguntaron por su familia, el hombre fuerte, con tono altivo y mirada firme, se desvaneció, sus ojos se aguaron y su voz se quebró, el arrepentimiento afloró y quedó un débil Mancuso.

En esa entrevista le contó al país, que está dispuesto a decir todas las verdades, a pedir perdón mirando a la cara, a cada una de sus víctimas y a dar información de los bienes que entregó para la reparación de las mismas.

Lo de Mancuso en Colombia, definitivamente puede cambiar el mapa político en este país, puede quitar máscaras de ovejas que recubren lobos, puede entregar al país algo de verdad que tanto le hace falta a nuestra nación y enseñarnos que si es posible vivir en paz.

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