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Por: Alfredo Felipe Martínez Agamez

El día martes, a eso de las 11 am, en una esquina donde usualmente acostumbro disfrutar de un café y hablar con algunos amigos y conocidos sobre distintos temas, se nos acerca un conocido, un ser un humano dedicado a la actividad de “oficios varios”, mejor dicho hace lo que sea, y nos extiende la siguiente pregunta: “¿quiero que ustedes que saben del tema, ya que yo realmente no estoy muy enterado, del por qué marchaba la gente el domingo? les confieso yo no gusto de ese HP Petro yo soy de derecha”

Bueno, la verdad yo no le encuentro explicación a esta nueva generación de derecha, personas que literalmente no tienen ni una moneda partida por la mitad, viven en condiciones de pobreza y hasta de miseria, pero así dicen que son de derecha.

La explicación que se le pudo dar al pobre de derecha, es que las personas marcharon por el tema trillado que nos vamos a convertir como Venezuela, que las personas que durante más de 200 años de vida republicana han pelechado de la mieles del gobierno y del Estado, que hoy los caciques feudales están preocupados porque no han recibido parte del presupuesto del Estado, están pidiendo que se ejecute el presupuesto, y claro está, que ellos los plutócratas y políticos corruptos son los dueños de las empresas y fundaciones con la cual el Estado ha contratado, es obvio que tienen la experiencia en contratación.

Pero, ya haciendo un pequeño análisis de las marchas en todo el país del día 21 de abril, se vio algo bien importante, el gobierno del presidente Petro, no reprimió y mucho menos violento el libre desarrollo de las marchas, fue respetuoso de la libre movilización, mucha gente no sabía por qué marcharon, se vio claramente un odio al presidente por el hecho de ser de izquierda, el mensaje que se envió de los lideres de las marchas es de violencia pura, de feudalismo puro, de agresión, la aptitud de la gran mayoría era de apología al paramilitarismo y a capos.

Los Chulavitas – Pájaros – Contrachusmeros

Hablando con algunos amigos y haciéndole un profundo análisis, es claro que la gente de derecha pura sangre, hará todo lo posible e imposible por reconquistar el poder del ejecutivo, y algo bien delicado es que, junto a un próximo gobierno de extrema derecha, vendrán los asesinatos, desapariciones y exterminio de todo lo que tenga olor a izquierda, progresismo, socialismo, o algo parecido. Es terrible, pero es lo que mostró la marcha del pasado 21 de abril y los mensajes verbales y no verbales que a diario se ven en medios de comunicación y redes sociales de los altos representantes de la ultraderecha colombiana.

Recordemos que, durante la historia, la oligarquía ultraderechista en este país, ha dado muestra de ser una de las más violentas de todo el mundo.

Cabe anotar, que el mundo en estos tiempos se encuentra en una fase violenta, estamos en tiempos de beligerancia y agresión, y lo más seguro es que este país, no se quede atrás en estos fenómenos de guerra, sangre y dolor, el presidente Petro ha sido señalado de dictador y asesino, y al contrario de muchos gobiernos, este ha respetado la vida, el libre pensamiento y busca el consenso y la paz, cosa que le cobrará factura, su debilidad, ingenuidad en la dirección del Estado y miedo a las ejecuciones presupuestales serán cuchillo para su propia garganta.

El presidente Petro tan pronto termine su mandato, terminará exiliado con su familia para librarse de que lo maten o lo encarcelen, pero la misma suerte no correrán los que defienden las ideas de un gobierno igualitario y progresista, igual o peor que el pasado reciente, muchos terminarán en fosas comunes o desaparecidos por completo.

Infortunadamente, no vemos el cielo despejado para una paz y el libre pensamiento. Volverá la mordaza y los señalamientos.

Nota: el contenido de este artículo, es opinión y conceptos libres, espontáneos y de completa responsabilidad del Autor.