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Por: Alfredo Felipe Martínez Agamez

El primer festival de la mazamorra, realizado los días 13,14 y 15 de julio del presente año, nos motivó para trasladarnos hasta Rotinet, corregimiento de Repelón, y profundizar en el tema de la mazamorra.

Me sorprendió, que este corregimiento de aproximadamente 4000 habitantes, está lleno de bendiciones; en los patios de las casas, tienen crías de gallinas, patos, pavos, cerdos y chivos, algunas casas cuentan con dos o tres vacas, los cultivos de pancoger se ven por todos lados, y los arboles frutales son impresionante. Además, el embalse del Guájaro proporciona a sus habitantes de pescados (mojarra lora, amarilla, arenca, barbul, ribolo, currundanga y bocachicos), el queso, la leche y el suero son de primera calidad con un sabor súper delicioso.

Cabe anotar, que las oportunidades y fortalezas agroindustriales de Rotinet, son muy grandes, varios habitantes nos contaban que esta zona, en otrora, fue una gran despensa de alimentos del departamento del Atlántico.

La sorpresa grande, fue conocer a varias matronas y escuchar de ellas mismas, la historia de la mazamorra que está en el corazón de los rotineteros. Son muchas las mazamorras que se realizan: (guandul, millo, plátano, guineo verde, ahuyama, ajonjolí, maíz blanco,) pero la fuerte es la de maíz amarillo, denominado maíz cuba, cultivado por los propios campesinos rotineteros. Esta mazamorra tiene una maravillosa historia:  Cuando una familia, iba a construir o trasladar de lugar la casa de bahareque, los amigos, vecinos y familiares, llegaban para ayudar en la construcción de manera desinteresada, simplemente era demostrar la hermandad, solidaridad y el compromiso por servirle al otro. Mientras los hombres trabajan en el proceso de construcción, las mujeres matronas, se dedicaban a la preparación de la mazamorra; es todo un ritual la preparación de la misma, pilar o moler el maíz, lavarlo, separar lo que sirve y lo que verdaderamente se utiliza, rallar el coco, prender el fogón, y manejar los tiempos indicados para que la mazamorra quede en su punto. El mover la mazamorra es clave para que el resultado sea el mejor.

María Concepción Villanueva, es una matrona de 102 años, quien nos contó “yo levante a mis hijos y nietos a punta de mazamorra de maíz cuba”

Con una sonrisa despampanante, Nellis Cervantes, nos manifiesta “me siento orgullosa de ser rotinetera y que me digan mazamorrera”

Y es que de esta forma identifican a las personas de Rotinet “mazamorreros”, el primer festival de la mazamorra, ha logrado que la gente de este pequeño pueblo, se apropie y valore la tradición que tienen el haber crecido disfrutando de tan maravillosos manjares culinarios.

Nos dimos a la tarea de probar las distintas mazamorras, y oh sorpresa, la verdad es pura sabrosura, una delicia, la mazamorra de maíz verde, el maíz cuba y una mazamorra estilo peto, waooooo solo decir que son manjares en este caribe colombiano, en el macondo bien descrito por García Márquez.

Nos hospedamos en la casa de un rotinetero de pura cepa, Harlen Ruiz, quien nos brindo su hospitalidad y amabilidad; nos levantamos a las 4 de la mañana con el sonar de los gallos, pájaros y los versos cantados por los vendedores de leche, bollo, queso y suero. Ese amanecer con el aroma mágico de boñiga, que nos reafirma que estábamos en la provincia, es realmente sorprendente. Nos deleitamos con el saludo cordial de todos los que nos veían y sabían de una que éramos forasteros. Llegaron las torrejas de bollo de mazorca, el suero y el queso, súper delicioso y para rematar una mojarra con yuca y jugo de carombola o torombolo. ¡Esto no es vida, es un paraíso!  ¡AY QUE RICO!

El profesor Vidal Carrillo, de la institución educativa técnica agropiscicola de Rotinet (INETAR), quien viene trabajando en la implementación de muchas técnicas y herramientas para inculcar en los jóvenes de este corregimiento, el que se apropien de sus fortalezas ancestrales y las conviertan en plataformas de transformación social. “estamos muy contentos con todo lo que estamos desarrollando, esto del festival de la mazamorra, hace parte de la dinamización de nuestra economía, de nuestro arraigo cultural y nuestro avance como sociedad productiva” afirma Vidal.

Por todo lo anterior, solo nos queda agradecer al universo, a la madre tierra por todas las bendiciones y por tener la oportunidad de disfrutar de las cosas lindas y hermosas que tiene el departamento del Atlántico.

Nota: El contenido de este artículo, es libre, espontáneo y de completa responsabilidad del Autor. ¡AY QUE RICO!