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Por: Jairo Eduardo Soto Molina
“En Colombia mucha gente se ha enriquecido por arte de mafia.” ― Jaume Perich
En Colombia la mafia a través del narcotráfico ha permeado todos los sectores e instituciones y el fútbol no se ha escapado de ese manejo mafioso de sus dirigentes.
La Federación colombiana de futbol se ha gastado 15.000 millones de dólares en el proceso de Reinaldo Rueda y no se clasificó para Qatar 2022. Selecciones como Perú, Ecuador y Uruguay con “inversiones” mucho menos de la mitad de esa exagerada suma clasificaron.
La Federación Colombiana de Fútbol (FCF) al contrario de todos los que pensábamos reeligió como presidente a Ramón Jesurún, en su Asamblea Ordinaria. En la Difútbol y la Dimayor también fueron ratificados Álvaro González Álzate y Fernando Jaramillo. Los vocales de la FCF Juan Fernando Mejía, Luis Gabriel Miranda y Elkin Arce también fueron reelegidos. El único sustituido fue Javier Cogollo, quien no podía ser ratificado tras cumplir tres períodos estatutarios. Su reemplazo fue Jaime Ordóñez. En varios sectores se escuchan críticas porque debieron, por lo menos, asumir la responsabilidad del fracaso de la Selección Colombia y salir de la dirigencia. Esta Federación extrañamente recibió de la FIFA otro ente plagado de corrupción la suma de 80 millones de euros cuando a todas las selecciones clasificadas se les dio 100 millones. Pero adicionalmente, al señor Jesurún lo eligieron directivo de la entidad que regenta el fútbol mundial.
La dirigencia se equivocó por que escogió a un director técnico pusilánime que los futbolistas le manosearon que utilizó tácticas equivocadas y que solo arriesgo un poco en las dos últimas jornadas. Un seleccionador que probaba jugadores en los encuentros de eliminación y el seleccionado nunca tuvo un equipo titular, se sacó a un James Rodríguez, que a pesar de su bajísimo nivel es más que muchos que siempre jugaron, se discriminó al mejor jugador colombiano en el territorio nacional, como lo es Teófilo Gutiérrez Roncancio, quien demostró frente a Boca Junior de lo que está hecho. Un jugador inteligente que sabe qué hacer con el balón antes de recibirlo y que potencia a todo equipo donde llega, un tiempista, sabe aguantar el balón, sabe si tirar un pase, si generar una falta, si cambia de costado, si hace un túnel, en fin, con 36 años sigue dando cátedra en el continente, los narradores argentinos en el partido entre Cali y Boca Juniors no comprendían como este genio aun activo, juegue como juega y que no haya sido tenido en cuenta ni para un solo partido de la selección. Solo el Junior y la selección se dan el lujo de despreciarlo. La razón para no quererlo en el seleccionado, una orden del exsenador Fuad Char Abdala a Ramón Jesurún, ex empleado del “jerarca” y propuesto por él a la Federación de fútbol colombiano.
Los jugadores también fueron responsables porque en el partido con Uruguay se disputaban la capitanía y esa vez por otorgársela a James Rodríguez, se enojó David Ospina, quien no tapó como lo había acostumbrado a hacer en otros partidos, porque la verdad es que si Colombia empataba era por el arquero. Ospina en Ecuador no quiso jugar, pues en ese encuentro un martes dijo estar lesionado, viajo a Europa, concretamente a Italia y el jueves jugó con el Napoli, siendo figura, lo cual indica que no estaba lesionado.
Por ahí hay una propuesta para llevar a Iván Ramiro Córdova a la presidencia de la Federación Colombiana de Fútbol, cosa que no creo, tendrá más problemas que Gustavo Petro porque siempre ha sido un futbolista que ha luchado por los derechos de los jugadores: Recuerden fue Córdova quien creo ACOLFUTPRO, la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales. Como dijo el ciego amanecerá y veremos.
Citas al cierre:
“Hay mafia en el arbitraje. La competición está alterada y prostituida. Te roban y no puedes hacer nada. Villar es el jefe de la mafia, es un cáncer para el mundo del fútbol. Son todos unos golfos.” ― Jesús Gil y Gil
“El Estado y la tierra hoy están en manos de las mafias” ― Gustavo Petro [14 de junio 2008, diario El Espectador.]
Nota: El contenido de este artículo, es libre, espontáneo y de completa responsabilidad del Autor, Jairo Eduardo Soto Molina, Profesor de tiempo completo titular, investigador 1279 (80), Doctor en ciencias Humanas, Par académico MiniCiencias-MEN