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Por: Jairo Eduardo Soto Molina

“De la resistencia al poder, hasta que la dignidad sea costumbre” Francia Márquez. Vicepresidenta electa de los colombianos.

Gustavo Petro logró lo que parecía un imposible ganar un candidato de la izquierda en el único país del mundo donde nunca había triunfado siquiera un candidato de centro. Hecho histórico por demás por la naturaleza ideológica conservadora que ha prevalecido en el país. El gran compromiso indiscutiblemente es garantizar un acuerdo nacional que permita las reformas que el presidente Petro presentará para cumplirle a los colombianos que han votado mayoritariamente por el cambio salgan adelante en el primer año. En su criterio y en el de la bancada de gobierno la experiencia adquirida quizá de los más avezados permita construir rápidamente las mayorías parlamentarias y poder sacar adelante con el apoyo de todos los partidos empezando por el Partido Verde Esperanza y el Partido Liberal, pero todos los demás, están invitados a participar porque en este gobierno nadie sobra como lo afirmó Petro en su paso por el Senado de la República, las reformas que el pueblo colombiano necesita requiere la participación de todos y todas para que sea pertinente en el estado nación.

En este gobierno se va a recuperar el legado de la paz; se quiere transmitir un mensaje de acuerdo nacional de equilibrio de mano tendida a la otra mitad de los colombianos que acompañaron con su voto a la Colombia Humana, como un gobierno de unidad para todos los colombianos. Se deben aliviar las tensiones y los temores, ese es el gran reto. El primer paso es que ese acuerdo de unidad nacional se concrete en unas mayorías parlamentarias democráticas abiertas con mano extendida a las ideas liberales, a las ideas de los partidos de origen liberal, a la coalición de la esperanza a los que defienden la paz en Colombia. La primera tarea es tener la gobernabilidad suficiente para hacer las reformas en tres ejes que el presidente Petro se ha propuesto: preservar la paz, lo cual implica reanudar la solución dialogada al conflicto con el ELN con un cese al fuego bilateral y luego la tarea del parlamento será facilitar las normas necesarias para permitir esos diálogos y esa paz definitiva. Pero también habrá una tarea legislativa para la paz, la cual será construir las normas que sean necesarias para el sometimiento a la justicia ordinaria de las bandas criminales como el clan del golfo para poder desmantelar esas estructuras y cese la matanza de connacionales. Con los primeros será una justicia transicional, en cambio para el clan del golfo y las demás bandas criminales, que están en la ilegalidad, hombres con armas que matan, el sometimiento a la justicia ordinaria será a través de rebajas de penas para desmantelar esas organizaciones.  Se habrá dado un paso gigante para que los colombianos dejemos de matarnos y dejemos esa maldición que es el narcotráfico. Entonces, primero habrá justicia transicional para negociar la paz así, segunda justicia penal ordinaria para el plan del golfo y las bandas a cambio de que las bandas confiesen y reparen a las víctimas; de este modo, las rebajas de penas garantizan el desmantelamiento de esas organizaciones y no el reciclaje de sus campos. El poder parar la matanza, salvar las vidas de líderes sociales, de lideres ambientales que están siendo asesinados y de los jóvenes que también terminaron matándolos en las calles. Se quiere una paz integral, como garantía de los derechos de todos.

También que la gente tenga con qué comer, entonces, la justicia social orden el programa de gobierno del presidente Petro en sus primeros 100 días será la lucha contra el hambre, eso implica reformas económicas para financiar por ejemplo el salario mínimo vital o el subsidio a los alimentos para que no sigamos importando comida a precios tan caros, como la carne que está a 40 mil pesos el kilo y hoy sólo una vez al día comen millones de colombianos. De manera que la justicia social son reformas económicas para poder financiar la lucha contra el hambre y la alimentación de los colombianos a precios justos. Para ello, el primer gran proyecto será la reforma tributaria para obtener los recursos que necesita para darle de comer a quienes no tienen con qué. Estos tres grandes ejes se financiarán con los impuestos de los que tienen demasiado y pagan poco que el presidente Petro ha calculado que son cuatro mil colombianos, pueden llegar a ser 40.000 pero no más de ahí, los que tendrán que pagar lo justo para poder financiar a los más pobres; establecer un salario mínimo vital para el próximo año y además un subsidio a los alimentos que hoy están por las nubes debido a que son importados.  Se ha pensado en subsidiar a las madres cabeza de hogar y el auxilio a los alimentos implica subsidiar insumos que hoy son importados mientras en otras tareas paralelas del gobierno del presidente Petro se hace la reforma rural integral; que es el primer punto del acuerdo de paz, pero frente a los subsidios de los alimentos el estado debe garantizar los mecanismos que adoptará. La reforma agraria tendrá que ver con los grandes latifundios de tierras improductivas que equivalen a más de 30 millones de hectáreas en manos de los grandes terratenientes.

El gobierno deberá hacer ajustes al presupuesto para poder pagar ese gasto social, eso significa que el ajuste económico se hará en este segundo semestre para que el 2023 se tenga con que pagar los otros dos ejes, es decir es indispensable lo primero que es la reforma tributaria, no habrá subsidio antes de la reforma; es posible que la haya, pero es tarea del ministro de hacienda que puede por supuesto encontrar recursos a pesar del gran déficit por distintas vías, por extensión del crédito, por venta de activos, pero esos son terrenos que se interpretar. El pueblo colombiano está exigiendo cerrar la brecha social de inequidad con los más pobres y el tercer eje tiene que ver con la justicia ambiental. La primera tarea rescatar el acuerdo de Escazú que ha sido congelado por el gobierno saliente, falta un debate y se tendrá que darle vida en las primeras semanas de la nueva legislatura. De todas maneras, esas grandes reformas no saldrán en forma inmediata del congreso sino del propio gobierno, claro habrá decisiones que son exclusivamente del gobierno, pero habrá decisiones que implican reformas políticas, para limpiar la política, por ejemplo el pacto histórico ofreció listas cerradas paritarias de género, porque hay un compromiso con las mujeres colombianas que en su mayoría eligieron a Gustavo Petro y a Francia- Márquez como un símbolo bellísimo, ella sí que tiene una historia venida desde abajo; venida del cauca, ex minera, ex muchacha del servicio, madre soltera desde los 16 años, líder social que puso su vida en riesgo,  y ¡hoy es vicepresidenta orgullosamente de Colombia! Eso implica garantizar que en la reforma política se le de paridad de género a todas las mujeres colombianas.

Hay que mandarle a Colombia un mensaje de unidad nacional porque lo que se necesita es sacar columbia de la violencia y de la muerte, de la guerra, de la pobreza y del hambre y reencauzar el crecimiento económico. Este gobierno es un gobierno liberal socialdemócrata progresista no es un gobierno radical, no es un gobierno para perseguir a nadie, es un gobierno donde se dará garantías para los partidos en el congreso; garantías para todos los sectores sociales empezando por los 10 millones de compatriotas hermanos colombianos que no votaron por la Colombia Humana y que también tendrán y merecen el gobierno más responsable, más equilibrado y estable con los cambios profundos que la mayoría exigió y decidió.

tomémonos un tinto, seamos amigos. Sigan siendo felices Jairo les dice.

¡Viva la Colombia humana!

Cita de cierre:

“Yo no vine a hacer pobres a los ricos sino ricos a los pobres”. “Mi pasado es el de un rebelde que no le dio temor enfrentarse a la tiranía” Gustavo Petro, presidente electo de los colombianos.

Nota: El contenido de este artículo, es libre, espontáneo y de completa responsabilidad del Autor. Jairo Eduardo Soto Molina, Profesor de tiempo completo titular, investigador 1279 (80), Doctor en ciencias Humanas, Par académico MiniCiencias-MEN