Por: Rafael David Acosta
La creciente hostilidad geopolítica entre grandes potencias, exacerbada por la guerra en Ucrania y el deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, plantea un desafío de proporciones históricas. Donald Trump regresará a la Casa Blanca, la gestión de las tensiones nucleares y el riesgo de una confrontación con la OTAN serían elementos críticos de la herencia que recibiría de la administración Biden. Este riesgo se suma a los desafíos descritos previamente, amplificando las implicaciones globales y los peligros inherentes a esta “papa caliente”.
1. La Guerra en Ucrania y el Riesgo de Escalada Nuclear
Biden ha optado por una estrategia que combina sanciones económicas y apoyo militar constante a Ucrania. Sin embargo, Rusia, enfrentada al aislamiento y sanciones crecientes, ha recurrido a una retórica nuclear más agresiva, respaldada ahora por el cambio en su doctrina nuclear. En este contexto, Trump podría heredar una situación crítica. Conocido por su imprevisibilidad, cualquier gestión deficiente podría agravar el peligro de una escalada nuclear.
¿Cuán Probable es un Ataque Nuclear?
Utilizando el teorema de Bayes, se puede calcular la probabilidad actual de un ataque nuclear, incorporando tanto el cambio en la doctrina nuclear como las señales recientes, como movilizaciones militares y retórica agresiva.
Estimaciones: Estas estimaciones son hipotéticas
- Probabilidad a priori (P(A): Antes del cambio doctrinal, P(A) se estimaba en 0.1% (0.001). Con el cambio, esta probabilidad aumenta al 1% (0.01).
- Probabilidad de evidencia (P(B∣A): Si Rusia planea un ataque, la probabilidad de observar evidencias como el cambio doctrinal y movilizaciones es alta, estimada en 95% (0.95).
- Probabilidad de evidencia sin ataque (P(B∣¬A): Si no hay planes de ataque, la probabilidad de observar estas señales se estima en 20% (0.2).
La probabilidad de un ataque nuclear, tras considerar el cambio en la doctrina nuclear de Rusia y la evidencia reciente, se estima en un 4.58%. Aunque esta probabilidad sigue siendo relativamente baja, representa un aumento significativo en comparación con escenarios previos.
- Riesgo relativo: La probabilidad inicial era del 0.1%, lo que significa que el riesgo se ha multiplicado por más de 45 veces.
- Impacto global: Incluso un ataque nuclear limitado tendría consecuencias catastróficas para la estabilidad global
2. Polarización y Debilidad Interna
La polarización interna en Estados Unidos, otro legado que heredaría Trump, podría dificultar una respuesta cohesionada frente a una crisis nuclear. Biden no ha logrado reducir significativamente estas divisiones, dejando un país políticamente fracturado.
Implicaciones para la OTAN:
Una administración dividida y debilitada en su política doméstica podría enviar señales de vacilación o falta de unidad a aliados de la OTAN y a adversarios como Rusia, incentivando acciones más agresivas por parte de Moscú.
3. Retórica y Percepción Internacional
Biden ha trabajado en reforzar la credibilidad de Estados Unidos como líder global, especialmente dentro de la OTAN. Sin embargo, la llegada de Trump, con su retórica frecuentemente crítica hacia la alianza, podría minar la unidad occidental en un momento de alta tensión nuclear.
Escenario de riesgo:
Si Trump adopta una postura más aislacionista o critica el papel de la OTAN, Rusia podría interpretar esto como una oportunidad para avanzar en sus objetivos estratégicos, incluso considerando el uso limitado de armas nucleares para romper la cohesión transatlántica.
4. Rivalidad con China y el Efecto Multiplicador
La rivalidad entre Estados Unidos y China, otro desafío heredado por Trump, podría complicar aún más la situación. Si China apoya tácitamente a Rusia en un conflicto prolongado, el riesgo de un enfrentamiento global, con múltiples teatros de guerra, aumentaría exponencialmente.
Implicaciones globales:
Trump tendría que equilibrar dos frentes críticos: contener a Rusia y gestionar la creciente influencia china, todo ello bajo la amenaza de un enfrentamiento nuclear directo o indirecto.
5. Sistemas de Control Nuclear en Declive
Biden heredó de Trump la salida del Tratado INF (Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio) y la expiración de otros acuerdos clave de control de armas. Si bien Biden extendió el Tratado New START, no se han logrado avances significativos en nuevas negociaciones.
Implicaciones para Trump:
Un contexto sin marcos efectivos de control nuclear eleva el riesgo de errores de cálculo. Si Trump no prioriza la diplomacia en este ámbito, la posibilidad de incidentes nucleares podría aumentar drásticamente.
6. Tensión y Escenarios de Error de Cálculo
En un entorno de alta tensión, el riesgo de un error de cálculo o un incidente accidental nuclear se incrementa. Las constantes movilizaciones militares y ejercicios en Europa del Este y el Ártico podrían desatar una cadena de eventos con consecuencias catastróficas.
Escenario probable:
Si la OTAN y Rusia entraran en un conflicto directo, incluso un ataque nuclear táctico limitado podría desencadenar una escalada descontrolada. Trump podría enfrentarse a la presión de responder con represalias inmediatas, arriesgando una guerra total.
Nota: el contenido de este artículo, es opinión y conceptos libres, espontáneos y de completa responsabilidad del Autor.