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Por: Fernando Castañeda García

Historia de desafueros culturales en Soledad (Parte II)

He consultado con un gran número de amigos profesionales del Derecho, si una Personería Jurídica es válida para respaldar dos Corporaciones o entidades culturales creadas en fechas distintas. La respuesta ha sido un NO.

Esta historia de desafueros culturales en Soledad, sí que me sorprendió cuando me enteré de lo sucedido, porque la Casa de la Cultura de Soledad – a la que bautizamos posteriormente con el nombre de Pacho Galán, cuando falleció el maestro creador del ritmo Merecumbé-, la fundamos el 22 de octubre de 1981, con Personería Jurídica 326 de 1982. Entre sus socios fundadores recuerdo los nombres de Siegfreth Varelo, Álex Domínguez, Boris yola, Freddy Racedo, Edgardo Barrios, Yolanda Mejía, Dalit Escorcia, Gabriel Segura, Antonio Pantoja. Hoy esta misma casa de la cultura se llama Corporación Cultural ‘Pacho Galán’ de Soledad.

Con fecha de 26 de julio de 2016, la Casa de la Cultura Institucional, envía un documento al alcalde Joao Herrera Iranzo y al periodista Geovanny Montero, quien se desempeñaba el cargo de Secretario de Cultura, donde le informan que la señora María Estela Ensuncho Bornacelly, fue designada como representante de esa entidad ante el Consejo del Museo Bolivariano, documento firmado por Siegfreth Varelo, en calidad de vicepresidente y la señora Matilde Niebles, secretaria. He ahí, el fundamento de esta historia. 

¿Existen asociaciones culturales para delinquir?

En Soledad se vienen presentando situaciones graves que son calificadas y contempladas como delitos por las leyes colombianas, éstas han sido denunciadas ante los alcaldes de turno hace cinco años, pero las autoridades municipales no muestran interés al respecto. Si observamos, en el caso del quehacer cultural y del manejo que se le viene dando a los recursos destinados para fortalecer el patrimonio y la identidad cultural del municipio, no hay mucho que mostrar. Además, ahora nos enfrentamos a una especie de asociaciones culturales que, pareciera, se hubiesen constituido para delinquir y apropiarse, indebidamente, de los recursos de cultura, además, ocupando espacios que deberían ocupar gente profesional, preparada para trazar un derrotero que conduzca a la creación y elaboración de un proyecto de desarrollo cultural para Soledad, donde converjan lo antropológico, artístico y sociológico como pilares fundamentales.

Retomando el tema de la conformación del Consejo del Museo Bolivariano, la señora María Ensuncho Bornacelly, aportó a la Secretaría de Cultura un documento a nombre de la Casa de la Cultura Institucional, donde la desinan como su representante para la conformación del mencionado consejo. Hasta ahí, aparentemente, todo está bien. Pues no, en el membrete del documento enviado al periodista Geovanny Montero, secretario de cultura en ese momento (2016), reza lo siguiente:

“Casa de la Cultura Institucional-Creada mediante Acuerdo 011 de 1986. Reconocida por la Gobernación del Atlántico mediante Resolución (Personería Jurídca) 326 de 1982”

Es decir que la ‘Casa de la Cultura Institucional’, antes de haber sido creada mediante Acuerdo Municipal 011 de 1986, ya la Gobernación del Atlántico, la había reconocido mediante Resolución 326 de 1982. El colmo de la desfachatez, descaro, la chambonería y la estrechez mental de quienes  realizaron semejante acción delictiva.  A esta clase de personas que son dañinas para el bien hacer cultural de Soledad, se le debe poner un ‘tatequieto’ y no permitirles que continúen entorpeciendo, porque no aportan nada positivo para enriquecer y engrandecer nuestro acervo cultural.  ¿Qué está pasando? Es la pregunta que uno se hace cuando sabe que el alcalde y su secretario de cultura conocen de dichas denuncias pero no actúan. ¿Cuál es el temor?

Terminó el gobierno de Joao Herrera con estas denuncias sin investigaciones  por parte de su administración, ya vamos por 22 meses del gobierno del doctor Rodolfo Ucrós, quien tiene conocimiento de irregularidades cometidas a nombre de otras entidades culturales y no se ven acciones frente a estas denuncias, mientras estos personajes nefastos para el buen nombre del acervo cultural de Soledad, siguen desangrando el presupuesto destinado para cultural y fortalecer el trabajo de actores culturales serios y profesionales en sus ramos. No será el secretario de cultura quien pase a la historia de la administración cultural de Soledad, como  desapercibido, también el alcalde Rodolfo Ucrós, que es un nativo raizal, y eso debería ser materia de preocupación para alguien como él. 

La cultura es el pilar fundamental de la sociedad, porque sobre ella se  construye la identidad de un municipio, y es esa identidad la que diferencia a un territorio de otro, aun cuando, éstos, tengan rasgos comunes de identidad regional. Respetuosamente le insisto al doctor Rodolfo Ucrós que se entienda del desbarajuste que vive Soledad, actualmente, en materia cultural, porque lo mínimo que esperan los artistas, actores y gestores culturales es el respeto, y debería convocar una reunión con artistas y personajes prestantes y respetados en el quehacer cultural de Soledad, para analizar y debatir sobre muchas situaciones que merecen la atención e interés de la administración municipal.

En la próxima entrega hablaremos del Museo Bolivariano que se lo está comiendo el comején.

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