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Por: Alfredo Felipe Martínez Agamez

Barranquilla, es la ciudad que, por su ubicación estratégica, costera sobre río y mar, recibe influencias musicales y artísticas de diferentes latitudes. Por ser una ciudad que pertenece al maravilloso Caribe, disfruta de un sinnúmero de sabores y saberes que provienen de la mixtura del negro, el blanco y el indígena.

Por el muelle de Puerto Colombia, y gracias a las ondas hertzianas llegaron los aires musicales de la Isla grande de las Antillas Cuba, el son, el son montuno, la guaracha, el chachachá, el mambo, bolero, entre otros, pero principalmente hizo su arribo en formato de Charanga el ritmo de la Pachanga.

Hablando con muchos estudiosos en el tema, determinan que hay un protagonista a quien se le atribuye la propuesta musical en la Habana, se trata de Claudio Cuza, más conocido como “Eduardo Davidson”, quien por los años 1959 compuso el tema La Pachanga, que se convertiría en todo un hit.

La Pachanga llega a las calles y a los salones de baile de New York, enloqueciendo a los latinos, nacidos, criados y adoptados por la capital norteamericana, también se metió en los corazones de los melómanos y músicos anglosajones.

La Pachanga, se reviste en formato orquestal de Charanga, y se dan dos fenómenos, uno el generado en la isla de Cuba y el otro, gestado en la ciudad de New York, a finales de los años 60 e inicio de los 70. Lo protagonizado en la Gran Manzana, se da guardando en gran medida la herencia cubana y los ingredientes provenientes de Puerto Rico. 

Cabe destacar, que en el –libro la música y el pueblo de María Teresa Linares-, en el capítulo: -El Son y la Charanga Francesa, en la pagina 113-, la autora nos ilustra sobre las grandes trasformaciones de las sonoridades orquestales de viento y las llamadas típicas.

El maestro y profesor musical José Olivares, pionero en la ciudad de Barranquilla del formato Charanga, nos manifiesta: “La charanga Almendra nace en 1984, después de dirigir otras agrupaciones tales como el Grupo Orquestal Cero (una sonora con dos trompetas, piano, bajo, tres percusionista y dos o tres cantantes) y la Orquesta Son Monte adentro, a la que le agregué un trombón, en estas agrupaciones hacía los arreglos y dirigía pero yo quería gozarme un atril  como ejecutante con el instrumento que ejecuto, es el violoncello y en la única agrupación que tenía cabida era en una charanga. Además, me gusta ese formato porque me parece el más clásico de todas las orquestaciones además me gusta la música que interpreta. La Charanga Almendra nace en 1984 siendo la primera en su género en Colombia y la única que se ha mantenido con el formato clásico sin agregarle otros instrumentos como trompetas, trombón etc. No tiene nada de malo, pero a mí me gusta es su estado original y clásico. Y desde esa fecha hemos presentado nuestro trabajo en clubes, universidades, conciertos etc. En una forma ininterrumpida hasta nuestros días. Y si es verdad que he alternado la dirección de la charanga con la formación y dirección de otras agrupaciones clásicas y populares, como el haber sido el cofundador de la Orquesta Sinfónica de Barranquilla, el cuarteto Barranquilla, la Orquesta Armonía, agrupación que ha servido de base a grandes festivales internacionales y haber acompañado a grandes interprete como Cheo Feliciano, Andy Montañés, Ismael Miranda, Wladimir Lozano, Nelson Pinedo, Juan Carlos Coronel entre muchos otros, crear y dirigir La Gran Orquesta del Carnaval de Barranquilla. La charanga clásica está conformada por flauta, cuerdas frotadas, y digo cuerdas porque, aunque lo más común es que tenga uno o varios violines, las hay con violines, viola y violoncello, sobre todo en la grabación, tales como la Orquesta Aragón, la Charanga Almendra etc. tiene además bajo, piano, tribales, congas, güiro, cantantes y coros que generalmente van al unísono”.

“Las charangas comenzaron interpretando danzones, por eso recibían el nombre de danzoneras, también interpretan chachachá, y al nacimiento de la pachanga, agregaron este ritmo a su repertorio, también interpretan boleros, muchas charangas hacían adaptaciones de temas de la música clásica para las charangas, sobre todo con el ritmo del danzón” Afirma Olivares.

-El venezolano César Miguel Rondón, en su libro Salsa, el libro de la salsa-, hace un fascinante recorrido por la charanga que se proyectó desde New York para el mundo, con nuevas sonoridades y nuevas dinámicas musicales, destacándose grandes agrupaciones como: La orquesta Broadway con los hermanos Zervigón; Larry Harlow fue importante en su aporte musical; sin lugar a dudas la orquesta Aragón   fue el referente moderno para la gran gesta neoyorkina; se destacan también la orquesta Típica 73, la orqueta Típica Novel; sin duda un gran exponente e impulsor de todo este movimiento es Jhony Pacheco, quien se une a grandes y maravillosos virtuosos músicos como Ray Barretto, Pupy Lagarreta entre otros.

Unos viejos conocidos y que se metieron en el corazón del público colombiano, en especial el barranquillero, fueron Joe Quijano, Hansel y Raul, Alfredo De La Fe, y Roberto Roena, entre otros. Fuera de la Gran Manzana, no podemos dejar de lado, a la maravillosa orqueta de Juan Formell y los Van Van; Orquesta Aragon; La Original de Manzanillo; e Irakere.

Cuando entrevisté al finado Pete Vicentine, me quedé sorprendido de la manera como él hablaba de la importancia de haber aprendido música de muchos músicos extranjeros que daban clases en Bellas Artes, historia ratificada por el profesor José Olivares, quien confirma que, en la ciudad de Barranquilla, se viene trabajando desde hace muchos años en el aprendizaje musical.

“A partir de la llegada de músicos europeos, más exactamente italianos que vinieron a Barranquilla para hacer una especie de música incidental a las películas mudas, se crearon academias que desbordaron en el nacimiento de Bellas Artes y por ende en la formación de grandes músicos en nuestra región, no hace mucho los artistas extranjeros, viajaban con sus agrupaciones porque los nuestros no eran buenos lectores, pero hoy en día debido a dichas academias, puedes competir de tú a tú con cualquier músico de otras latitudes y los cantantes pueden viajar solos con la certeza de encontrar grandes instrumentistas que los acompañen y aún mejor, como son egresados de una Universidad, aprenden ética y profesionalismo y  no están pendiente del trago ni de otros venenos como se veía anteriormente en algunos músicos… hoy tocan los cuatro días de carnaval y no sé toman un solo trago” manifiesta José Olivares

En la ciudad de Barranquilla, indiscutiblemente, existe un lugar, que desde sus inicios adoptó como propios los ritmos afroantillanos y promocionó la Pachanga en el formato Charanga, ese lugar fue y ha sido el Rancho Currambero de Robinson Albor. Desde este lugar se le ha dado impulso a las bandas y orquestas locales, que hoy se denomina movimiento charanguero, como: Charanga del Sur, Charanga 72, Sonora 26, entre otras.

Para Manuel Villanueva, músico percusionista, que pertenece a una familia de músicos de la ciudad de Barranquilla, es importante ver cómo, en la ciudad se vive y no se desfallece por la buena música.

Hoy vemos, con mucho asombro, la calidad, destreza y sobre todo la manera profesional como  el músico de la ciudad hace su trabajo, colocándose a la altura de los más representativos del mundo, tal es el caso de: Nohelia Zambrano, gran violinista que se ha paseado por todo el mundo y que la vemos haciendo música en charangas locales; Andrés Luquetta, a pesar  de su corta edad es un virtuoso de la flauta; Angelito Álvarez en el piano viene ganándose un espacio, que lo catapulta como el pianista revelación.

Por todo lo anterior, ¡que viva la Charanga a ritmo de Pachanga!

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