La historia de Delfo, es como la de muchos en este país, en un abrir y cerrar los ojos le cambio la vida. Le descubrieron un tumor en la parte frontal de Su cabeza, y en los procedimientos le dañaron los nervios de la visión y quedo totalmente ciego. Su vida le cambió radicalmente, el sufrimiento y el desespero llego como es normal en estas situaciones.
Se aferró a Dios y descubrió que practicar algún deporte le podía ayudar a aceptar su nueva condición. Poco a poco entro en el mundo del atletismo y hoy es un corredor de alto desempeño, hasta el punto que ha representado a nuestro país en los 100, 200 y 400 metros planos.
“el deporte ha sido un canalizador de las emociones muy grande en mi vida, me ha ayudado a entender que la vida no es fácil, que no importa las dificultades que se le presenten a uno, se debe levantar la frente y seguir adelante” afirma con mucha tranquilidad y naturalidad Delfo Arace.
Este corredor ocupó el puesto noveno en la general de los Juegos Paralímpicos en RIO 2016, en los 100 metros planos, y ha representado a Colombia en muchas competencias internacionales.
Delfo, está casado con Angélica Llanos, una mujer que le apoya en todo y a la que conoció antes de perder la visión. Esta orgulloso de su familia y tiene tres hijos: Kenia de 18 años, Juan Sebastián de 3 y Sara Daniela de 2 años. Vive en la Ciudadela 20 de julio muy cerca del nuevo estadio de atletismo donde a diario practica para estar en forma para sus competencias.
Este hombre de 38 años, quien dice “ la vida está llena de colores”, es agradecido con todo lo que logra vivir diariamente, con su guía Michael Gutiérrez, con sus entrenadores, con el Team Barranquilla y la oficina de Indeportes Atlántico, los cuales le entregan unos aportes que sirven para su manutención y lograr entrenar.
Para que Delfo pueda competir, requiere de una persona que lo acompaña y corre a su lado agarrado de un cordón. Este guía le mide el tiempo, controla el ritmo, lo guía para que no se salga de los carriles, lo anima y prácticamente son sus ojos y un entrenador auxiliar.
“Ser guía de un atleta con discapacidad visual, es un servicio de amor y pasión, gana el, gano yo” afirma Michael Gutiérrez, quien tiene 25 años y desde los 17 años es guía de atletas ciegos.
Michael, está comprometido con lo que hace, ayudar a que Delfo consiga su sueño es su objetivo y en lo personal quiere que su compañero tenga su propia casa.
Los dos tienen un objetivo, competir en los juegos nacionales y poder clasificar para participar en los Juegos Para Panamericanos que se realizaran en agosto en Lima Perú.