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Por: Alfredo Felipe Martínez Agamez

Como barranquillero y orgulloso de haber nacido en esta maravillosa costa caribe hoy también llamado caribe colombiano, me entristece ver, que a diario somos generadores de noticias  non sanctas, sobre todo en temas de valores, ética y económicos.

Muy a pesar, que en esta parte de Colombia, nacieron muchos de nuestros representantes: Gabriel García Márquez, Shakira, Carlos el “Pibe” Valderrama, Sofía Vergara, Totó la Momposina, Edgar Rentería, Helmut Bellingrodt, Antonio Cervantes “Pambelé”, Lucho Bermúdez, Pacho Galán entre  otros. Este puñado de costeños – caribeños, ha dejado muy en alto el nombre de Colombia en el mundo.

Contrario a nuestros costeños ilustres, encontramos, que en esta tierra hermosa y mágica, también existen seres despreciables y depravados, que se roban la plata de la salud, de la educación, del saneamiento básico, del desarrollo de los pueblos, personas que con la fuerza, despojan y destierran a los campesinos de sus  tierras,  matan, amenazan y obligan al débil a rendirles pleitesías. En este caribe lleno de gente noble, habitan de igual manera unos seres diabólicos que utilizan su poder para beneficiarse del sector judicial, económico y político.

Por momento, sentimos vergüenza que señalen a la costa caribe como lo peor, la tierra de nadie, el gran oeste, donde cualquier cosa puede pasar.

Costeño de este caribe colombiano, llegó el momento de abrir los ojos, los buenos somos más, ya está bueno de ser cómplices de corruptos y mentirosos, que lo que hacen es jugar con el pueblo a través de discursos ramplones y chambones, logrando hacer que nuestro comportamiento frente a las cosas sea de ignorancia y dejadez, llego la hora de actuar bien, con sentido de responsabilidad, con honestidad, pulcritud y sobre todo hacerle frente a las situaciones con valores que enriquezcan nuestras vidas.