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Por: Jairo Eduardo Soto Molina

“Sí permaneces neutral en una situación de injusticia, Entonces estas del lado del opresor” Desmond Tuta.

Estamos como en el hipódromo en la recta final donde se define el futuro de la institución que otrora fuese la más importante de la región. Comparándola con una carrera de caballos el narrador diría: “a la distancia se ve chanchullo en un cabeza a cabeza con académico, seguido de genio net…”

La clase política nuestra debe hacer un alto en el camino y debe rescatar la universidad de la influencia de los grupos politiqueros responsables en todos los tiempos de crisis de la universidad, principalmente financiera. El nuevo rector en propiedad debe sentir el respeto a la diversidad del pensamiento, por contrarias que sean las ideas, que abra la universidad al debate académico, intelectual, cultural, social, artístico y político. Se necesita de un rector con profundo amor por la educación y la universidad pública, que sea esa su razón, una especie de Don Miguel Unamuno en la Universidad de Salamanca que en pleno franquismo hizo respetar la Universidad. Un verdadero académico. Un académico por excelencia que cuente con una vasta experiencia en el Alma Mater y siempre haya estado lejos de compromisos políticos en su trayectoria profesional.

La verdad es que esa es la visión general que en este país es difícil se cumpla tal cual debido entre otros factores al bajo nivel intelectual de los políticos costeños que los lleva a la picardía, al irrespeto y desconocimiento de la educación pública, principalmente universitaria. Además de las necesidades básicas insatisfechas de los jóvenes a quienes le compran su conciencia hasta con una recarga de $35.000

Indudablemente se va a mostrar todo el peso de la maquinaria corrupta de los políticos que tienen casi todo el control de la Universidad del Atlántico. Aquí es donde deben exigirse con contundencia transparencia en las elecciones internas, convocar ruedas de prensa con todos los medios de comunicación, incluidos los virtuales, es muy importante no callar y no hablar a medias tintas.

Por otra parte, el comité electoral no ha publicado información que permita identificar las irregularidades dentro del proceso de la consulta. De esta manera no se puede hacer un proceso. Una de las irregularidades es la falta de publicidad y de ofrecer alternativas equitativas a todos los candidatos y no solo a un único candidato quien, además, funge como asesor del rector (e) este es el problema de fondo. Se requiere a partir de ello, verificar o validar la identidad de cada uno de los votantes. Cuál es el protocolo que permite asegurar que efectivamente la persona que vote es la habilitada para sufragar y no un suplantador, por ejemplo, es uno de los mayores riesgos que los otros 7 aspirantes van a correr y segundo cuales son los mecanismos de trazabilidad para asegurar que no se alteren las condiciones de la votación y que la ruta de los votos llegue a su destino final. Es decir, como garantizan que mi voto se refleje efectivamente y no otro alterado. Por ejemplo, que yo vote por el 1 y no vaya a parar al 3, por decir algo…Este tipo de cosas, los sistemas permiten auditorías que hacen visible cualquier inconsistencia de ese tipo y en este caso, eso no se ha reflejado, ni lo han permitido conocer a los 7 candidatos que piden garantías. Allí radica el problema, es el reto para los aspirantes porque el hecho no es denunciar por denunciar, e incluso, aplazar el evento porque esto puede ser parte del juego de los politiqueros. La cuestión es asegurarse de la herramienta tecnológica que va a ser utilizada. Es decir, una herramienta que cumpla con todos los estándares de seguridad y trazabilidad para que el proceso sea transparente. Pero figúrense que el personaje encargado del software es nada menos Elkin Contento, hermano y gerente de la campaña de Lucy Contento, quien estafó a sus colaboradores, entre líderes, transportadores y equipo administrativo. Gerente de la campaña de Lucy contento (al parecer hermana) estafa a su equipo de trabajo. A quienes la prensa título: “Los contento estafadores”. ¿Qué talito? Este personaje será el encargado de manejar el software para la consulta de rector en la Universidad del Atlántico.

Por otra parte, algunos en la Universidad del Atlántico están esperando que yo me lance, lanza en ristre contra mi amigo Cristóbal Arteta Ripoll por el dar razones para que Danilo Hernández Rodríguez sea su candidato. Esa es la democracia, yo respeto sus razones, pero no los comparto, pero eso no me da bases para insultar, e intratar al compañero Arteta ni a su descendencia. Además, no es mi estilo escribir pasquines. Aprecio a cada uno de sus hijos como él lo siente frente a los míos y respeto su decisión. Ese es un derecho humano fundamental que Cristóbal tiene. Todos saben la admiración que siento por los actuales decanos como figuras académicas, sin excepción alguna. Mis razones para no apoyar a Danilo Hernández Rodríguez son: 1) que fue vice docencia y un juez ordenó su destitución por corrupción. Hecho primeramente señalado por mí. 2) fue directivo académico y la personería solicitó nulidad por corrupción en elección. 3) fue miembro del Consejo superior y fiscalía lo investiga. 4) está inhabilitado por no tener un año de haber dejado esa representación. 5) aprobó el presupuesto que ahora piensa ejecutar. ¿No se si el CSU correrá con el riesgo de designarlo so pena de ser ellos también sancionados?

Por último, sospechosamente me llegó una comunicación sobre el uso del correo por parte del rector sobre un Manual, del cual he indagado no ha sido promulgado debidamente por el CSU; tampoco ha sido socializado ni se encuentra en la normatividad en la Página Web de la Universidad. Esta no puede reglamentar por fuera de los derechos que tengo como usuario de Gmail quien es la empresa que le provee el dominio a la UA. Lo sospechoso es que el señor José Gabriel Coley Pérez saca un pasquín donde hasta copia mal el primer párrafo y escribe cosas contra el grupo de los 6 que arman toda clase de trinca sin fundamento frente a mí. Ya lo descubrí y tengo varias capturas que me han enviado colegas y por la trazabilidad de un software que me indica quien es  el autor,  este anciano drogadicto. Es decir, generar la prueba ante la nueva normatividad. Allí intratan a la docente Luisa Fernanda Gutiérrez a quien estimo y aprecio. Lo que le demostré al llevarla al comité asesor en reemplazo de una docente que le había intratado. ¡Qué cosa no! Este octogenario no aprende.

Tomémonos un tinto seamos amigos, Sigan siendo felices Jairo les dice.

Nota: El contenido de este artículo, es libre, espontáneo y de completa responsabilidad del Autor. Por: Jairo Eduardo Soto Molina, Profesor de tiempo completo titular, investigador 1279 (80), Doctor en ciencias Humanas, Par académico MiniCiencias-MEN