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Por: Alfredo Felipe Martínez Agamez
“Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo” Isaías 5:20
De todo existe en la viña del señor, gente buena, los malos, y también los perversos. Para escribir este artículo, nos basamos en la observación y el análisis de los distintos comportamientos de seres humanos pertenecientes a distintos segmentos de la población.
Recuerdo como si fuera hoy, que hace muchos años, cuando yo era joven y bello, como dice el refrán, un sacerdote de alto turmequé, de esos que tienen rango, voz y hasta voto, me enseñó con ejemplos, como se repartían las secretarias de las alcaldías y gobernaciones los políticos, “te explico, hijo, las secretarias tienen dueño, y son de políticos determinados, tú me tienes que decir en donde quieres estar, para yo saber si esa secretaria pertenece a un político amigo y hablar con el personaje” me ilustró el sacerdote.
Eso me dio una respuesta clara, estos curas son tan corruptos como los políticos.
Siguiendo en mi proceso de observación y de pensamiento crítico, vemos como a través de la historia la iglesia ha estado involucrada en los actos más desafortunados, groseros y terribles donde la política y el poder hacen su juego.
Como, Martin Lutero, en su momento se percato de los abusos y las bajezas cometidas por los curas al pueblo, y se reveló a tantos atropellos, separándose y formando una nueva corriente de iglesias.
Por otra parte, la historia de Jesús, nos muestra el complot entre iglesia y políticos de turnos, para mantener el poder y supremacía.
Hoy, vemos como, las distintas iglesias, tienen sus inclinaciones políticas, por ejemplo, en Colombia, donde está un movimiento político que es una iglesia evangélica, y con el discurso de la fe, cometen abusos y miles de actos que quedan impune.
Vemos como pastores y curas, tienen vidas de ricos, con excentricidades, al mejor estilo de mafiosos y políticos corruptos, grandes camionetas, guardaespaldas, mansiones, en fin, todo un alto nivel. Y es que muchas de estas iglesias sirven de fachadas para hacerle el juego a los mafiosos y corruptos.
¡LA VENTA DE LA FE, ES UN GRAN NEGOCIO!
Así es, con la fe se hacen grandes emporios, manejados por familias y clanes. La fe, es fundamental para compartir las mieles del poder, disfrutar de las comilonas, de las grandiosas fiestas, del caviar y las langostas, entre partners (Políticos-corruptos, traquetos-mafiosos y las iglesias); cabe señalar y reconocer, que no son todas las iglesias, hay algunas que actúan respetando los canones de la ética, el respeto, la coherencia y la moral.
Por último, queda claro que este matrimonio, no es de ahora, durante todas las épocas de la historia logramos ver, las distintas negociaciones entre: Reyes, Papas y comerciantes, hoy entran unos nuevos jugadores, los narcos-mafiosos y los corruptos políticos.
Como siempre, el que sale perjudicado es el pueblo, que cumple a cabalidad las decisiones políticas y religiosas.
“Quien teme al señor aborrece lo malo; yo aborrezco el orgullo y la arrogancia, la mala conducta y el lenguaje perverso” Proverbios 8:13
Nota: El contenido de este artículo, es libre, espontáneo y de completa responsabilidad del Autor