Telatiroplena.com, periodismo serio, social y humano
Por: Jorge Vergara Carbó
En Barranquilla, existe un grupo privilegiado de personas que están alrededor de la Cámara de Comercio y el Intergremial, que pueden hacer lo que les viene en gana, sin recibir sanción alguna.
De la noche a la mañana, pasaron a jugar un rol importante en la ciudad, convirtiéndose en empresarios y gestores culturales sin invertir un solo peso, de sus bolsillos o de sus instituciones, todo lo hicieron con dineros públicos.
Pasaron de críticos de las “concesiones” a manejar varias de ellas, tales como la del aeropuerto, la del zoológico, el Carnaval de Barranquilla, y a construir con financiación del Estado el Parque Cultural del caribe y el Museo de Arte Moderno, entre otras.
Montaron entidades dependientes “Pro Transparencia”, Fundesarollo, Barranquilla como Vamos y otras fundaciones
LA CONCESIÓN DEL AEROPUERTO
Pero la tapa de todo, fue la concesión del aeropuerto de Barranquilla, en el año 1.997. Para lograrla se asociaron con los españoles de la empresa AENA, creando una sociedad llamada “ACSA” conformada de la siguiente manera: Cámara de Comercio (24.2%), Comité Intergremial (3.21%), Asoportuaría (7.87%), Argos (4.66%), otras instituciones (18.36%), personas naturales (11.66%), entre las cuales se encontraba Raúl Riveira quién fue el último gerente de la Concesión y la empresa AENA (40%).
Manejaron la concesión durante 15 años, decidiendo el gobierno nacional a través de la Aéreo Civil, dar por terminado el contrato por ser considerado como leonino para el país y en especial para Barranquilla. Bastante presión ejercieron los gremios, para quedarse con el contrato. Pero el gobierno con el Viceministro de Hacienda al Frente “Bruc Mac Master” hoy presidente de la ANDI, y Santiago Castro, como director de la Aéreo Civil, se mantuvieron firme con su decisión de no prorrogar la concesión ante el presidente Juan Manuel Santos, a quien le toco aceptar las tesis de sus subalternos. También procedieron por la vía jurídica continuar con la concesión, pero el Tribunal Administrativo del Atlántico, con ponencia del Magistrado Oscar Wilches fallo a favor de la Aero Civil, e igualmente pretendieron a través de una Tutela mantener la concesión, pretensión que les fue negada y confirmada en Sentencia T-788-12, por parte de la Corte Constitucional
Desde un principio, la Aero Civil le reclamo la devolución de $35.000 millones, tal como lo registra el periódico El Heraldo, el día 12 de agosto de 2014 “Aero Civil interpuso una demanda por $35 mil millones al antiguo concesionario por presuntos incumplimientos en cuanto a trabajos de mantenimiento del terminal aéreo y por deudas contraídas. Además incluye la no devolución de los bienes del Estado al finalizar la concesión”
EL RECLAMO DE LA AEREO CIVIL A ACSA.
Una vez dada por terminada la concesión procedió a solicitarle a, ACSA, la devolución de $34,800 millones, y la entrega de los activos que se manejaron en la concesión como automóviles y otros, que deberían revertir a la Nación. Ese dinero se le entrego a los concesionarios para construir las pistas de aterrizaje y los arreglos locativos del aeropuerto, para mantenerlo en óptimas condiciones.
Ante la negativa en el pago de esa deuda, la Aero Civil dio inició a un proceso jurídico por jurisdicción coactiva, el proceso No 819, del año 2012, sin que haya tenido resultados satisfactorios, ya que solo de ese dinero solo ha recuperado $1.200 millones.
Los $34.800 millones, más los intereses corrientes (DTF), hoy equivalen a $57.000 millones, dinero que al sumarle los intereses moratorios, que nunca han sido inferiores al 24%, anual, podemos concluir que deuda asciende aproximadamente a unos $120.000 millones.
Diez (10) años, y no ha sido posible recuperar esos recursos por parte de los funcionarios de la Aéreo Civil, como de los Organismos de control. Tampoco han logrado sancionar a los implicados en la apropiación de esos dineros públicos y por supuesto mucho menos sancionarlos penal, fiscal y disciplinariamente.
Es que es difícil de entender, como en 10 años, no se ha logrado nada, parece ser que los señores de la Cámara de Comercio, el Intergremial, empresarios y particulares fueran “intocables”. La justicia colombiana no es para ellos, es para los de ruana. La justicia opera para quién se roba un celular o una gallina, pero no para quienes se apropian de dineros públicos por una suma de $120.000 millones. Ni siquiera hay una “sanción moral”.
No estamos hablando de dos (2) pesos, hablamos de $120.000 millones, que tenían que haberse invertido en el aeropuerto de Barranquilla, y no se hicieron con las consecuencias que ello implico para la ciudad al no poder contar con un aeropuerto digno, que le permitiera convertirse en un aeropuerto “HUB” de Suramérica, con todos los beneficios en generación de empleo, divisas e ingresos que le reportaría a la ciudad.
¿QUIÉN TIENE ESA PLATA?
Es la pregunta que nos hacemos. Esos recursos no se pueden perder, el país no puede seguir permitiendo que los dineros públicos se queden en manos de particulares, sin justificación alguna, y sin ningún tipo de sanción
No podemos aceptar de los gremios, la doble moral que ellos se apropien de dineros públicos y las cosas sigan como si nada hubiera pasado.
Así como las entidades de impartir justicia en el país, se han saciado contra funcionarios públicos o privados que no compaginan con el gobierno de turno, muchas veces condenándolos injustamente, Igual deberían proceder con todo el peso de la ley, para sancionar a estas personas de “cuello blanco” que no tienen por qué ser “intocables”.
Es hora, de que la Cámara de Comercio, le rinda cuenta a la ciudad, sobre el manejo de su presupuesto, que en un 90%, son dineros públicos del “Registro Mercantil”, e igualmente explique porque su silencio en el caso de los dineros apropiados ilegalmente por ACSA, como los dineros extraviados en el Parque Cultural del Caribe, cuya deuda financiera supera los $12.000 millones, y no se les paga los salarios a sus trabajadores. y los $11.000m millones, que se entregaron por la Nación $10.000 millones, y la Gobernación $1.000 millones, para la construcción del Museo de Arte Moderno, que es un “elefante blanco” y los dineros que manejo la Fundación Carnaval de Barranquilla, y los impuestos que dejó de pagarle al Distrito.
La Ética y la Moral, se ganan, no se compran. Los medios de comunicación escritos y hablados, no pueden seguir guardando silencio sobre este tema de los dineros de la Aero Civil y sobre el Museo de Arte Moderna, Parque cultural del Caribe y Carnaval de Barraquilla.
No podemos permitir que unos privilegiados sigan siendo intocables. Ojo con el proceso 819, cuidado y todos los actores están amangualados para que el proceso se caiga por “desistimiento tácito”, ya que en 10 años, solo han recuperado $1.219 millones, y el proceso no avanza.
¿CUÁNDO RENDIRÁN CUENTA¡?
Nota: El contenido de este artículo, es libre, espontáneo y de completa responsabilidad del Autor.