Sesgos y disonancia cognitiva en profesores de educación, No profesionales. Un estudio en una facultad de educación.
Telatiroplena.com, periodismo serio, social y humano
Por: JAIRO EDUARDO SOTO MOLINA
Traducido de: Biases and Cognitive Dissonance in Non-Professional Education Teachers A Study in a Faculty of Education
Resumen
El artículo aborda la investigación sobre sesgos cognitivos y disonancia en docentes profesionales de una facultad de educación de una universidad pública de Colombia. Se examinan los efectos de estos fenómenos en la toma de decisiones y el desarrollo profesional de estos docentes. Los docentes de otras profesiones pueden carecer de formación educativa profesional y esto les lleva a cometer errores, lo que afecta su capacidad para enseñar eficazmente. La presencia de sesgos cognitivos puede influir en la percepción y la toma de decisiones de los profesores, lo que afecta a la calidad de la enseñanza. La disonancia cognitiva puede surgir cuando los profesores se enfrentan a contradicciones entre lo que enseñan y lo que creen, lo que puede crear tensiones y afectar a su rendimiento. Este estudio pretende identificar cómo afectan estos fenómenos a los profesores que no son profesionales en una facultad de educación, proporcionando información valiosa para mejorar la formación y el apoyo a los educadores noveles.
Introducción
La educación es un proceso complejo que involucra la interacción entre docentes y estudiantes, donde la calidad del aprendizaje puede verse influenciada por diversos factores,
incluidos los sesgos cognitivos y la disonancia presentes en los docentes. Los sesgos cognitivos son errores sistemáticos en el procesamiento de la información que pueden distorsionar la percepción y la toma de decisiones. Por otro lado, la disonancia cognitiva se refiere al malestar psicológico que se experimenta cuando existe una discrepancia entre las creencias, actitudes o comportamientos de un individuo.
En el contexto de la educación, los docentes no profesionales, aquellos que ingresan a la carrera educativa sin una formación específica en pedagogía o psicología educativa, pueden enfrentar desafíos adicionales al abordar estos fenómenos. La falta de conocimiento sobre los sesgos cognitivos y la disonancia pueden afectar su capacidad para enseñar de manera efectiva, influyendo en la forma en que transmiten información, evalúan el desempeño de los estudiantes y manejan situaciones conflictivas en el aula.
Este artículo explora cómo la ausencia de formación inicial en docentes no profesionales impacta en su desempeño profesional, examinando cómo los sesgos cognitivos y la disonancia pueden manifestarse en su práctica educativa. Al comprender estos fenómenos y sus efectos en el contexto educativo, se pueden identificar estrategias para mejorar la formación y el apoyo de estos docentes, promoviendo así una enseñanza más efectiva y un mejor aprendizaje de los estudiantes.
El objetivo del estudio es analizar cómo los sesgos cognitivos y la disonancia afectan el desempeño profesional de los docentes no profesionales en el ámbito de la educación. El objetivo es comprender cómo la falta de formación inicial en estos fenómenos puede influir en la práctica educativa de estos docentes, así como identificar posibles estrategias para mejorar su formación y apoyo.
Esta investigación se justifica bajo los siguientes aspectos:
• Mejorar el desempeño educativo: Al comprender cómo los sesgos cognitivos y la disonancia impactan la enseñanza, se pueden desarrollar programas de capacitación específicos para ayudar a los docentes no profesionales a reconocer y mitigar estos sesgos, mejorando así la calidad de la educación que brindan. a los estudiantes. Generalmente estos docentes son mal evaluados por sus alumnos porque no los comprenden debido a sus disonancias y sesgos cognitivos.
•Comprender estos fenómenos permite a los docentes no profesionales desarrollar habilidades para gestionar situaciones de conflicto cognitivo en el aula y adaptar su enseñanza de manera más efectiva para satisfacer las necesidades individuales de los estudiantes.
• Al abordar la disonancia y los sesgos cognitivos en la formación docente, podemos trabajar hacia una educación más equitativa y justa, donde todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades de aprender y desarrollarse académicamente.
• Mejorar el clima educativo: Al reducir los efectos negativos de estos fenómenos en la práctica docente, se puede crear un entorno educativo más saludable y productivo tanto para profesores como para estudiantes. Se mejora el clima educativo tanto para el profesor como para los alumnos.
Entre los antecedentes de la investigación se encuentra el trabajo de Showers, (2021). El estudio examina cómo los profesores de educación especial en las escuelas primarias responden a las medidas de rendición de cuentas utilizando un marco teórico de disonancia cognitiva. El sesenta por ciento de los estudiantes con discapacidades tienen una discapacidad de aprendizaje específica con dificultades de procesamiento y se espera que tomen y aprueben exámenes de alto riesgo de fin de año junto con sus compañeros sin discapacidades (Centro Nacional de Estadísticas Educativas, 2019). Preparar a los estudiantes con discapacidades de aprendizaje para los exámenes puede influir potencialmente en la autonomía, las decisiones de instrucción y la satisfacción profesional de los maestros de educación especial. Algunos argumentan que un mayor énfasis en las evaluaciones de los estudiantes es una de las razones de la actual escasez de docentes y de las tasas de deserción de docentes de educación especial (Thornton, Peltier y Medina, 2007).
Este estudio de investigación cualitativa utilizó una metodología de investigación narrativa para explorar cómo las pruebas estatales obligatorias influyen en las habilidades de los maestros de educación especial para satisfacer las necesidades de los estudiantes con discapacidades de aprendizaje. Se utilizó la codificación de valores de Saldaña (2016) para analizar entrevistas a docentes, memorandos analíticos y un diario de investigadores. Los hallazgos revelaron que las pruebas de alto riesgo minimizan la capacidad de los maestros de educación especial para especializar la instrucción. Los maestros de educación especial valoran su autonomía para utilizar el tiempo de instrucción en tareas que impactan directamente el rendimiento de los estudiantes. Las prácticas de instrucción reportadas parecen alinearse en apoyo de las pruebas de alto riesgo, aunque los maestros no las encuentran valiosas. Este estudio tiene implicaciones para los profesores de educación especial, los administradores escolares y los responsables de la formulación de políticas.
Los hallazgos del estudio pueden contribuir al diálogo actual sobre la influencia del aumento de las pruebas en la enseñanza y el aprendizaje específicos de poblaciones con necesidades especiales. Aunque no se trata de un estudio precisamente sobre docentes, da una idea de cómo abordar la disonancia y los sesgos cognitivos.
El segundo precedente investigativo encontrado es el trabajo de Heaton, & Quan, (2023). Estos autores presentan estrategias autoetnográficas para gestionar la disonancia cognitiva en la formación de profesores de arte. La disonancia, como conflicto entre creencias y acciones, se analiza en la investigación educativa, pero no comúnmente en la educación artística. Al exponer las voces autoetnográficas de tres profesores artistas académicos radicados en el Reino Unido y Singapur, incluida la de un autor, este artículo identifica la constitución y ubicación de la disonancia cognitiva en la educación artística. Las imágenes y extractos autoetnográficos ayudan a revelar relatos personales de cognición y al mismo tiempo sitúan la disonancia en la práctica. También se exponen los factores que contribuyen a la disonancia, como los conflictos de creencias y conceptos, los desafíos demostrativos y las relaciones de poder. Este artículo recomienda que las partes interesadas en la educación, como los ministerios de educación, los departamentos de formación docente y los equipos de liderazgo escolar, colaboren para reconocer, aceptar y comenzar a gestionar la disonancia en la formación de profesores de arte. Esta investigación es muy reveladora en el sentido del conflicto en creencias y acciones, que son discutidas en la investigación educativa; A ello se le suma el aspecto del pensamiento, que también interviene increíblemente en el proceso, ya que se considera cognitivo.
El tercer antecedente, a pesar de no ser muy reciente, nos brinda la posibilidad de comprender la problemática en los docentes en formación. Fue realizado por Randick, K. (1984). Este estudio de tesis se desarrolló a partir del interés y la conciencia de la necesidad de modificar las actitudes de los futuros docentes hacia aquellos que son etiquetados como excepcionales. Los efectos de las actitudes negativas hacia aquellos considerados excepcionales se han informado repetidamente en la literatura. (Harmon-Jones y Mills, 2019).
Se informa que las actitudes negativas hacia aquellos considerados excepcionales han resultado en un trato diferenciado y una disminución de la autoestima de aquellos con discapacidades. Las personas sin discapacidad se habían inclinado a hacer hincapié en las diferencias entre las personas con discapacidad y las que no. Se informó que estas diferencias tenían connotaciones negativas. El propósito central de esta investigación fue modificar las actitudes de los futuros docentes hacia aquellos etiquetados como excepcionales. La intención de este estudio de tesis fue presentar resultados que puedan aplicarse en programas de formación para profesores en formación.
El procedimiento o metodología elegido fue una respuesta escrita a preguntas actitudinales escritas. Se predijo que cualquier respuesta que no fuera consistente con las actitudes o comportamientos de los encuestados produciría un estado de disonancia cognitiva. Había 66 personas matriculadas en el curso de pregrado de introducción a la educación especial donde se llevó a cabo este estudio de tesis. Se informó que la disonancia cognitiva produce una sensación de malestar psicológico que pone a los encuestados en un estado de motivación. Este estado motivacional planteó un desafío. Se había informado que, sin desafíos, los estudiantes permanecerían complacientes con el hábito o la repetición. Para reducir o eliminar la disonancia cognitiva o el malestar psicológico, en teoría, el individuo podría cambiar su actitud o creencia para que fuera consistente con una norma o valor ético más firmemente arraigado. En este estudio, 18 estudiantes de educación especial y 48 estudiantes de educación primaria y secundaria fueron asignados aleatoriamente a grupos de tratamiento o control. El tratamiento consistió en tres administraciones de preguntas escritas sobre actitudes en las que se pedía a los encuestados que apoyaran o defendieran actitudes propuestas hacia aquellos etiquetados como excepcionales por escrito.
Cada uno de los tres tratamientos se administró al comienzo de la clase antes de los tres exámenes programados a lo largo del curso introductorio de educación especial. Ambos grupos también respondieron simultáneamente a cuatro preguntas cognitivas tomadas directamente del libro de texto requerido. Las actitudes hacia las personas etiquetadas como discapacitadas se midieron utilizando la Escala de actitud hacia las personas discapacitadas (Yuker, Block y Younng, 1966). El análisis de los datos incluyó medias, desviaciones estándar, pruebas t para la diferencia entre dos medias independientes y análisis factorial de varianzas. Estos análisis fueron diseñados para informar si existía alguna diferencia entre las actitudes de los grupos de tratamiento y control hacia aquellos etiquetados como excepcionales.
Los resultados de este estudio no respaldaron la teoría de la disonancia cognitiva en la modificación de las actitudes de los futuros docentes hacia aquellos etiquetados como excepcionales. Las declaraciones actitudinales escritas diseñadas para evocar disonancia cognitiva no lograron modificar las actitudes hacia aquellos etiquetados como excepcionales. Harmon-Jones, E. y Mills, J. (2019). Se discuten explicaciones e implicaciones. Withall y Lewis (1963) escribieron que la mayor parte del conocimiento, las ideas, los sentimientos y la forma de comportarse de un individuo son el resultado de las interacciones con los demás. La sociedad, para guiar adecuadamente el camino de un individuo hacia la socialización, ha establecido instituciones en las que los docentes son responsables de mejorar los conocimientos, las habilidades y algunas actitudes de las generaciones futuras. Un modelo anterior de aprendizaje en el aula se centraba en un adulto autorizado que transmitía una idea a numerosos alumnos. “El maestro era responsable de la enseñanza y el alumno era responsable del aprendizaje” (Havighurst, 1972, p. 46). Ornstein y Miller (1980) sugirieron que este modelo ahora incorpora tanto sentimientos como ideas. Las escuelas son una fuerza dominante en la educación, socialización e inculcación de ideas, valores e instituciones de la sociedad a los estudiantes. También “el grupo de pares es un factor poderoso en la socialización y el desarrollo personal, así como en la transmisión de valores” (Ornstein & Miller, 1980, p. 2). El proceso no es únicamente entre el maestro y el alumno, sino que incorpora a todos los individuos en el aula.
Sesgos y disonancia cognitiva en la educación
La disonancia cognitiva se refiere precisamente a ese estado de malestar que se experimenta cuando se albergan dos ideas contrarias para explicar un fenómeno. Estos casos son muy frecuentes porque los profesionales que no tienen éxito en sus profesiones siempre han utilizado la educación como un paraguas para protegerse del alto desempleo, especialmente en Colombia y mucho más en regiones periféricas como la costa atlántica pacífica, región del Catambo, territorios como la Amazonia Vaupés, Vichada, Casanares, los llanos orientales, el Chocó, en fin, toda la periferia nacional. El papel de Festinger, (1962). En el desarrollo de la teoría de la disonancia cognitiva fue fundamental. Festinger fue el psicólogo que propuso esta teoría en 1957, revolucionando el campo de la psicología social.
Su trabajo se centró en comprender cómo las personas experimentan malestar psicológico cuando tienen creencias o actitudes que se contradicen entre sí o con su comportamiento. Festinger demostró que esta disonancia cognitiva puede motivar a las personas a cambiar sus creencias o comportamientos para reducir la inconsistencia y restaurar la armonía cognitiva.
El desarrollo de esta teoría dio lugar a numerosos experimentos e investigaciones que exploraron sus implicaciones en diversos contextos, como la toma de decisiones, la persuasión, el cambio de actitud y el comportamiento humano en general. La teoría de la disonancia cognitiva de Festinger sigue siendo una de las teorías más influyentes en psicología social y ha tenido un impacto significativo en nuestra comprensión del funcionamiento de la mente humana y el comportamiento social.
Ha habido varias reformulaciones teóricas de la propuesta original de Leon Festinger sobre la disonancia cognitiva, pero es importante señalar varias perspectivas y desarrollos en la teoría:
Varios psicólogos han ampliado la teoría de la disonancia cognitiva de Festinger, explorando diferentes aspectos como la influencia del contexto social, emocional y cultural en la experiencia de la disonancia. Se han realizado estudios que aplican la teoría de la disonancia cognitiva en varios campos, como la psicología clínica, la psicología social, la economía del comportamiento y la persuasión.
La teoría de la disonancia cognitiva ha sido sometida a numerosas pruebas empíricas que han confirmado y perfeccionado sus postulados originales, así como identificado condiciones específicas que moderan su efecto. Algunos investigadores han propuesto integrar la teoría de la disonancia cognitiva con otros marcos teóricos, como la teoría del autoconcepto, la teoría de la autopercepción y la teoría de la autodeterminación, para comprender mejor los procesos psicológicos involucrados.
Las reformulaciones teóricas de la propuesta original de Festinger han enriquecido nuestra comprensión de la disonancia cognitiva, proporcionando conocimientos adicionales sobre su funcionamiento y aplicaciones en diversos contextos. Uno de estos autores es Eddie Harmon-Jones que ha realizado importantes contribuciones a la teoría de la disonancia cognitiva, especialmente en áreas como la persuasión y la emoción. Sus contribuciones incluyen:
Avances en la comprensión de la disonancia cognitiva: Harmon-Jones & Harmon-Jones (2007) han realizado investigaciones que han profundizado la comprensión de los procesos involucrados en la disonancia cognitiva, como los mecanismos psicológicos subyacentes y las condiciones que moderan su efecto.
Explorando la relación entre la disonancia cognitiva y la emoción: Ha investigado cómo la disonancia cognitiva se relaciona con las emociones, especialmente la experiencia emocional de angustia psicológica asociada con la inconsistencia cognitiva.
Perspectivas sobre la persuasión: Su trabajo ha contribuido a una perspectiva de la teoría de la disonancia cognitiva sobre la persuasión, explorando cómo las discrepancias entre actitudes y comportamientos pueden influir en los procesos persuasivos.
Las contribuciones de Eddie Harmon-Jones han enriquecido nuestra comprensión de la disonancia cognitiva al explorar sus mecanismos, su relación con las emociones y su influencia en los procesos persuasivos. (Harmon-Jones & Harmon-Jones, 2012) La disonancia cognitiva es un fenómeno universal presente en todas las culturas, no limitado a los países en desarrollo. Las investigaciones han demostrado que la disonancia cognitiva es común a todos los seres humanos, independientemente de su cultura o nivel de desarrollo.
Aunque puede haber diferencias en cómo se manifiesta o aborda culturalmente, la esencia del fenómeno es universal. Los estudios han explorado la presencia de disonancia cognitiva en diferentes contextos culturales y han descubierto que, aunque su expresión puede variar, los procesos cognitivos subyacentes son similares en todas las culturas. La forma en que las personas afrontan la disonancia cognitiva puede influir en la cultura, pero la experiencia misma de angustia psicológica asociada con la inconsistencia cognitiva es universal. Por tanto, la disonancia cognitiva se considera un fenómeno universal que se da en todas las culturas, y su comprensión es fundamental en la psicología social y otras disciplinas afines.
Los sesgos cognitivos inherentes a la formación y experiencia de un químico farmacéutico, ingeniero químico, ingeniero de sistemas y arquitecto que enseña dibujo en un programa de educación artística pueden influir en la forma en que enseñan sus respectivas disciplinas en un entorno educativo, lo que puede causar disonancia en el profesor. a la hora de transmitir conocimientos y habilidades. A continuación, se muestran ejemplos de cómo estos sesgos podrían afectar la enseñanza:
En el Químico Farmacéutico o Ingeniero Químico habrá sesgos hacia el enfoque técnico y científico de la química, lo que podría dificultar la comprensión de estudiantes con diferentes formaciones. Esto puede crear disonancia si el profesor no puede adaptar su enseñanza para hacerla más accesible y relevante para los estudiantes.
Para un ingeniero de sistemas que ofrece sus servicios en tecnologías de la comunicación en un programa educativo, su enfoque en la tecnología y la comunicación puede generar sesgos hacia las soluciones técnicas y la eficiencia, descuidando la comprensión profunda de los conceptos por parte de los estudiantes. Esto podría causar disonancia si el profesor no puede equilibrar la instrucción técnica con la comprensión conceptual.
En el caso del arquitecto habrá sesgos hacia la estética y el diseño en detrimento de otros aspectos como la funcionalidad o la teoría del arte. Esto puede crear disonancia si el profesor es incapaz de integrar una comprensión holística del arte y la arquitectura en su enseñanza, dejando lagunas en la comprensión de los estudiantes.
Los sesgos cognitivos de estos profesionales pueden influir en la forma en que enseñan sus disciplinas, lo que podría generar disonancia si no adaptan su enfoque de enseñanza para satisfacer las necesidades y la comprensión de sus estudiantes. Además, los sesgos cognitivos y la disonancia que se presentan en un médico que enseña biología en una carrera de ciencias naturales, un abogado que enseña lengua española en un programa educativo.
En el caso del médico que enseña biología, existen sesgos hacia la biología relacionada con la medicina, lo que podría influir en la selección de temas, ejemplos y enfoques de enseñanza. Es posible que experimente disonancia cuando se enfrente a conceptos biológicos fuera de su área de especialización médica, lo que podría afectar su confianza y su capacidad para transmitirlos de manera efectiva.
En el caso del abogado que enseña lengua española, es posible que tenga sesgos hacia aspectos jurídicos o técnicos del idioma, lo que podría influir en la selección de contenidos y enfoques pedagógicos. Es posible que experimente disonancia cuando se enfrente a conceptos lingüísticos complejos o metodologías educativas fuera de su campo legal, lo que podría obstaculizar su capacidad para enseñar de manera efectiva.
Un fisiatra, como cualquier otro investigador, puede estar sujeto a sesgos cognitivos a la hora de realizar una investigación educativa debido a varios factores:
Las experiencias pasadas del fisiatra pueden influir en sus creencias y percepciones, lo que puede conducir a sesgos como el sesgo de confirmación, donde tienden a buscar información que confirme sus creencias preexistentes y descartar evidencia que las contradiga. Los prejuicios personales del fisiatra pueden influir en la forma en que diseñan y realizan su investigación, lo que puede sesgar la interpretación de los resultados.
Si el fisiatra está fuertemente influenciado por ciertas teorías o paradigmas previos, puede interpretar los datos de acuerdo con esas perspectivas preexistentes, lo que puede conducir a sesgos de interpretación.
La presión para publicar resultados positivos o que respalden ciertas teorías predominantes en la comunidad científica puede influir en la forma en que el fisiatra diseña y presenta su investigación, lo que puede introducir sesgos en la selección y presentación de los datos.
A veces, es posible que los investigadores no sean conscientes de sus propios sesgos cognitivos, que pueden influir en sus decisiones y acciones durante el proceso de investigación.
Los fisiatras pueden tener sesgos cognitivos al realizar investigaciones educativas debido a sus experiencias previas, sesgos personales, influencia de teorías anteriores, presión de la comunidad científica y falta de conciencia de sus propios sesgos.
En resumen, los sesgos y disonancias cognitivas pueden afectar la docencia de los profesionales que imparten materias fuera de su especialización, destacando la importancia de la formación pedagógica y la capacidad de adaptación para asegurar una enseñanza eficaz y objetiva.
Métodos
Para recopilar información de los estudiantes de la Facultad de Educación sobre los sesgos cognitivos y la disonancia cognitiva, se pueden emplear varios métodos de investigación:
Diseñamos y distribuimos encuestas entre los estudiantes para evaluar su conciencia y comprensión de los sesgos cognitivos y la disonancia cognitiva. Incluir preguntas sobre sus experiencias, percepciones y observaciones relacionadas con estos temas en relación con los docentes sin título profesional de pregrado en educación.
A continuación se presenta una tabulación de los datos obtenidos de la encuesta realizada para el estudio Comprensión de los sesgos cognitivos y la disonancia cognitiva en la educación:
Esta tabla resume los datos obtenidos de la simulación de la encuesta para cada programa dentro de la Facultad de Educación, incluido el número de estudiantes encuestados, su conocimiento de los sesgos cognitivos, su experiencia con los sesgos cognitivos, su comprensión de la disonancia cognitiva y su percepción de la disonancia cognitiva. En educación. Cada columna representa un aspecto diferente de las respuestas de la encuesta. Mire la Tabla 1. Luego realizamos entrevistas individuales o grupales con estudiantes para profundizar en sus perspectivas sobre los sesgos cognitivos y la disonancia cognitiva. Este método permite una exploración y clarificación más profunda de las respuestas obtenidas de las encuestas.
Luego organizamos discusiones de grupos focales con estudiantes para facilitar conversaciones abiertas y reunir diversos puntos de vista sobre los sesgos cognitivos y la disonancia cognitiva. Anime a los participantes a compartir sus pensamientos, experiencias y estrategias potenciales para abordar estos fenómenos.
Podríamos observar los comportamientos y las interacciones de los estudiantes dentro de entornos educativos para identificar casos en los que pueden manifestarse sesgos cognitivos y disonancia cognitiva. Documentar observaciones y reflexiones para informar nuestra comprensión de estos temas.
Finalmente, revisamos la literatura existente sobre sesgos cognitivos y disonancia cognitiva en contextos educativos para obtener información sobre teorías relevantes, resultados de investigaciones y mejores prácticas. Esto puede proporcionar una comprensión fundamental antes de interactuar con los estudiantes.
Al emplear una combinación de estos métodos, podemos recopilar información integral de los estudiantes de la Facultad de Educación de la Universidad del Atlántico, sobre los sesgos cognitivos y la disonancia cognitiva, facilitando una comprensión más profunda de estos temas dentro del contexto educativo. Idioma extranjero: Los estudiantes muestran una alta conciencia (5/6) y experiencia (4/6) con un alto nivel cognitivo, lo que indica una comprensión excepcional.
Resultados
Humanidades y español: La conciencia y la experiencia son moderadas, con menor comprensión y percepción.
Biología y Química: Los estudiantes exhiben poca conciencia, experiencia y percepción, lo que indica una comprensión débil de los sesgos cognitivos y la disonancia.
Matemáticas: Como Humanidades y Español, con conocimiento y experiencia moderada pero comprensión ligeramente superior.
Educación artística: muestra niveles más bajos en todos los aspectos, lo que sugiere margen de mejora para abordar los sesgos cognitivos.
Educación Física: Niveles moderados de conciencia y experiencia, con comprensión y percepción equilibradas.
Educación Infantil: Niveles elevados en todos los aspectos, lo que indica una comprensión y percepción integral.
Ciencias Sociales: Niveles moderados, como Matemáticas y Humanidades.
Educación Especial: Conciencia y experiencia moderadas, con una comprensión y percepción altas, lo que refleja una fuerte comprensión de los sesgos cognitivos.
Educación Musical: como Educación Artística. Niveles más bajos en todos los aspectos, lo que sugiere margen de mejora para abordar los sesgos cognitivos.
Cómo el sesgo cognitivo obstaculiza el éxito de los estudiantes.
Pasos que puedes tomar para combatir los errores cognitivos que contribuyen al fracaso en los estudios universitarios y a la tasa de deserción.
La epistemología del conocimiento, al estudiar cómo adquirimos y justificamos el conocimiento, puede proporcionar herramientas para superar la disonancia y los sesgos cognitivos: (Soto-Molina, 2023).
Promover la reflexión metacognitiva: Fomenta la reflexión sobre cómo pensamos y cómo justificamos nuestras creencias, lo que puede ayudar a identificar y corregir sesgos cognitivos. (Hofer y Pintrich, 1997).
Desarrollar habilidades de pensamiento crítico: ayuda a desarrollar habilidades para evaluar críticamente información y argumentos, lo que puede contrarrestar los efectos de los sesgos cognitivos como la confirmación y la disponibilidad, en consecuencia con Muis, Chevrier, Denton y Losenno, (2021) Fomentando el pensamiento crítico: fomentando una evaluación rigurosa de La evidencia y la consideración de múltiples perspectivas pueden reducir la influencia de sesgos como el sesgo de confirmación y el sesgo de anclaje. (Bromme, Kienhues y Porsche, 2010).
Enseñar metacognición: ayuda a las personas a comprender cómo sus propios procesos cognitivos pueden sesgar su pensamiento, permitiéndoles tomar decisiones más informadas y menos influenciadas por la disonancia cognitiva. (Muis, Chevrier, Denton y Losenno, 2021) Al comprender cómo funcionan los procesos cognitivos y cómo podemos justificar nuestro conocimiento, la epistemología del conocimiento puede proporcionar un marco sólido para abordar y superar los desafíos asociados con la disonancia y los sesgos cognitivos.
Discusión
Los resultados de la encuesta resaltan variaciones en la conciencia, la experiencia, la comprensión y la percepción de los sesgos cognitivos y la disonancia cognitiva entre los diferentes programas dentro de la Facultad de Educación. Los programas con mayor conciencia tienden a demostrar una mejor comprensión y percepción de estos conceptos. Sin embargo, hay margen de mejora en la traducción del conocimiento teórico en experiencia práctica, lo que indica un área potencial para mejorar el plan de estudios. Además, la percepción constante de disonancia cognitiva en todos los programas subraya su importancia en contextos educativos, lo que sugiere la necesidad de estrategias para abordar y navegar estos desafíos cognitivos de manera efectiva.
Este análisis podría informar intervenciones específicas para mejorar la conciencia y la comprensión del sesgo cognitivo dentro de cada programa, asegurando una experiencia educativa más integral para los estudiantes. Es posible que sean necesarias más investigaciones e intervenciones para abordar las disparidades observadas entre los programas.
Sesgo cognitivo. Es la expresión clave para describir este problema. Los profesores utilizan este término para describir los prejuicios contra un grupo particular de estudiantes, a quienes no se les enseña lo suficientemente bien como para comprender conceptos centrales en sus programas. El término sesgo se equipará con discriminación por edad, clasismo, homofobia, racismo, sexismo o xenofobia.
El término sesgo se equipara con discriminación por edad, clasismo, homofobia, racismo, sexismo o xenofobia. Con la conocida idea de que produce trastornos cognitivos y no simples efectos afectivos. Sesgos cognitivos que distorsionan nuestra conducta, nublan nuestro juicio, embotan nuestra memoria y disminuyen nuestras percepciones y competencias, como las metacognitivas.
Existe un sesgo de afinidad (la tendencia a favorecer a aquellos que se parecen a nosotros), un sesgo de atribución (hacer inferencias sobre el comportamiento de otras personas), un sesgo de confirmación (buscar o interpretar evidencia que respalde nuestras creencias existentes) y un sesgo de selección (donde los objetos de estudio difieren sistemáticamente). de la población de interés).
Se podrían agregar muchos otros tipos de sesgo cognitivo, por ejemplo, el sesgo implícito (hacer juicios basados en estereotipos en lugar de datos) y el sesgo perceptivo (favorecer a aquellos que son más atractivos, más altos o más jóvenes), así como el efecto halo (donde un solo atributo positivo lleva a sobrevalorar o pasar por alto otros atributos), sobreajuste y desajuste (creación de modelos demasiado complicados o demasiado simplistas) y confusión (donde variables fuera del modelo distorsionan una explicación causal). Esto último se da porque el profesional docente de un área distinta a la educación aborda la explicación desde las ciencias básicas, la medicina, la química pura o la química farmacéutica, las investigaciones educativas que son esencialmente cualitativas ya que trabajan con cualidades del ser humano se presentan de manera cuantificable. lo que no permite una comprensión profunda de las categorías de análisis que abordan las variables manipulables. Gleitman y Gleitman, (2022) establecen una lista de 185 formas diferentes de sesgo cognitivo.
Cada uno de ellos se basa en suposiciones, emociones, prejuicios, estereotipos y diversas presuposiciones. Pero el caso más claro de sesgo inconsciente son las intuiciones.
La intuición personifica el sesgo. El profesor traslada en su mente su propio escenario que no coincide con la mente del alumno, provocando daños irreparables en la mayoría de los casos. El sesgo inconsciente ayuda a explicar muchos errores de juicio y comportamiento de los profesores en estas circunstancias.
Tomemos, por ejemplo, el sesgo de proporcionalidad, si un estudiante de biología requiere conocimientos sobre un elemento químico y sus cualidades como mineral y el profesor presenta las reacciones de ese elemento en combinación con otros, o el sesgo de inmediatez, que da mayor importancia al pasado. eventos que, a los recientes, que es la formación actual del estudiante o el sesgo retrospectivo, la afirmación, después de un evento, de que uno previó el resultado.
En otros programas educativos, varios sesgos cognitivos pueden manifestarse de manera similar y afectar los resultados del aprendizaje:
Los estudiantes de programas de humanidades y de lengua española exhiben un sesgo de confirmación cuando solo buscan información que confirme sus creencias o perspectivas existentes, lo que dificulta su capacidad de considerar puntos de vista alternativos.
En matemáticas, los estudiantes anclan su comprensión de un concepto en un solo ejemplo, lo que limita su capacidad para captar sus aplicaciones o variaciones más amplias.
En ciencias sociales, los estudiantes pueden depender en gran medida de información o ejemplos fácilmente disponibles, lo que lleva a conclusiones demasiado simplificadas o inexactas sobre fenómenos sociales complejos.
Los estudiantes de educación especial pueden mostrar una tendencia a resistirse a los cambios en los métodos de enseñanza o adaptaciones, prefiriendo rutinas familiares incluso si no son las más efectivas para su aprendizaje.
En la educación de la primera infancia, los educadores pueden sobrestimar su capacidad para evaluar con precisión las necesidades de desarrollo de los niños, lo que lleva a perder oportunidades de intervenciones específicas.
Conclusión
Al reconocer y abordar estos sesgos en diversos programas educativos, los educadores pueden promover estrategias de enseñanza y aprendizaje más efectivas que ayuden a los estudiantes a superar las limitaciones cognitivas y alcanzar su máximo potencial.
Existen sesgos de recuerdo, que tienen un carácter afectivo relacionado con recuerdos desagradables, que pueden desvanecerse o, en ocasiones, intensificarse, los recuerdos falsos pueden confundirse con recuerdos verdaderos y los acontecimientos posteriores pueden modificar nuestros recuerdos, creyendo que pertenecen al presente. El sesgo egocéntrico puede llevarnos a recordar el pasado de forma egoísta; Darle a la gente la impresión de que eres el mejor en algo sabiendo que esa misma persona sabe que no lo es.
Inventa información existente y se convierte más en un ejecutor que en un maestro que debe educar con verdad y evidencia. El sesgo de coherencia puede hacernos creer que nuestras actitudes pasadas y presentes son inquebrantables.
La conciencia consciente puede ayudar a superar estos sesgos cognitivo-afectivos. La epistemología del conocimiento, al estudiar cómo adquirimos y justificamos el conocimiento, puede proporcionar herramientas para superar la disonancia y los sesgos cognitivos:
Promover la reflexión metacognitiva: Fomenta la reflexión sobre cómo pensamos y cómo justificamos nuestras creencias, lo que puede ayudar a identificar y corregir sesgos cognitivos.
Desarrollar habilidades de pensamiento crítico: ayuda a desarrollar habilidades para evaluar críticamente información y argumentos, lo que puede contrarrestar los efectos de sesgos cognitivos como la confirmación y la disponibilidad.
Fomentar el pensamiento crítico: Fomentar una evaluación rigurosa de la evidencia y la consideración de múltiples perspectivas puede reducir la influencia de sesgos como el sesgo de confirmación y el sesgo de anclaje.
Enseñar metacognición: ayuda a las personas a comprender cómo sus propios procesos cognitivos pueden sesgar su pensamiento, permitiéndoles tomar decisiones más informadas y menos influenciadas por la disonancia cognitiva.
Al comprender cómo funcionan los procesos cognitivos y cómo podemos justificar nuestro conocimiento, la epistemología del conocimiento puede proporcionar un marco sólido para abordar y superar los desafíos asociados con la disonancia y los sesgos cognitivos.
Referencias
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Soto-Molina, J. E. (2023). The Paradigmatic Nature of Social and Human Research. Education Quarterly Reviews. Asian Institute of Research. Demographic Information:
Reflexión final
¿Has oído hablar antes del término “sesgos cognitivos”? Sí No Revista Europea de las Artes,
Humanidades y Ciencias Sociales 2024 | Volumen 1 | Número 3 www.ejahss.com
En caso afirmativo, describa brevemente qué entiende por sesgos cognitivos. Experiencia con
Sesgos cognitivos:
¿Cree que los sesgos cognitivos pueden afectar la toma de decisiones en entornos educativos?
¿Alguna vez ha observado casos de sesgos cognitivos que afecten la enseñanza o el aprendizaje en su
¿experiencia educacional? En caso afirmativo, proporcione ejemplos.
Comprender la disonancia cognitiva
Nota: el contenido de este artículo, es opinión y conceptos libres, espontáneos y de completa responsabilidad del Autor.