Telatiroplena.com, periodismo serio, social y humano

Por: Jairo Eduardo Soto Molina

El Atlético Junior de Barranquilla, fundado en 1924, es uno de los clubes más emblemáticos del fútbol colombiano. Con una rica historia de éxitos y desafíos, ha dejado una marca indeleble en el deporte nacional e internacional.

El club se intentó crear en 1923 para representar a los barrios San Roque y Rébolo. El movimiento comenzó en el Colegio Salesiano cuando un sacerdote de origen italiano quiso llamarlo Juventus, pero luego le llamaron Juventud, después Juventud infantil y después Juventud Junior, hasta llegar a llamarse Atlético Junior.

Un grupo de aficionados al fútbol, así como los integrantes menores del Juventud crearon el 7 de agosto de 1924 al juventud Junior en la calle 30 con carrera 29 de Barranquilla, liderados por Micaela Lavalle de Mejía, la creación del nuevo club que tuvo por nombre Juventud Junior.​ El equipo original estaba conformado por Víctor Bovea, Héctor Donado, Leovigildo Rolong, Juan Mejía, Manuel Vásquez, Víctor Núñez, Alberto de las Salas, Vicente Cervera, Rosendo Barrios, Armando Moya, Aurelio Roa, Valerio Molinares, Agustín Consuegra, Simeón Manjarrés, Enrique Lamadrid, Pedro Yépez, Néstor García, Francisco Ibáñez y Nicolás Pineda.

Recuerdo haber visto 3 partidos antes de su retorno al fútbol profesional colombiano en 1965. Uno contra el Unión Magdalena con el brasileño, Waldir Cardoso Lebrego “Quarentinha”, quien después jugaría en Junior, otro contra el Once Caldas donde jugaba un portero argentino melenudo, Rodolfo Américo Camerini, quien tenía una pinta de rockero, El tercero fue contra el Deportivo Cali, donde jugaba un uruguayo de nombre Iroldo y un peruano de apellido Loiza. Por cuestiones económicas el Club dejó de participar 12 años en el rentado colombiano. El Junior no participó en el torneo doce temporadas desde 1954, cuando se declaró en quiebra y no pudo conservar la ficha, hasta 1966.En ese año se celebraron las eliminatorias al mundial de Inglaterra y Colombia participó con puros jugadores costeños había gran expectativa por lo ocurrido en Arica Chile en 1962. Lo cierto es que en 1965 empresarios y dirigentes cívicos barranquilleros manifestaron su deseo a la Dimayor, de recuperar la ficha de los “miuras”, así se le decía al Junior. Aquellos eran unos toros bravos de lidia. Cuando llegó Edgar Perea a la ciudad les llamó tiburones quedando este calificativo hasta la fecha de hoy.

El estadio Municipal, con una capacidad de apenas 10.000 espectadores, construido por las Empresas Públicas Municipales (EPM) en 1934, gerenciada por Mr. Samuel Hollopeter desde 1925 fue el primer estadio Olímpico de Colombia y su construcción se debió a unos juegos Bolivarianos, según me contó mi padre. Después, el estadio Municipal se llamó Romelio Martínez por iniciativa del inolvidable maestro del periodismo deportivo, Chelo De Castro C. La boletas para los partidos se compraban, principalmente, en El Oasis, en San Blas con Cuartel (calle 35 con Kra 44, casi en la esquina del Líbano). Era prácticamente el expendio oficial, y además un gran tertuliadero donde vendía frutas la popular “Piña” y unas cuadras abajo el popular Químico era el otro tertuliadero los lunes después de efectuados los partidos, eran lugares para comentar y discutir el partido. Recuerdo haber ido con mi padre un día antes a comprar la boleta o entrada a ese lugar, dormí con la boleta en el bolsillo de mis pijamas esa noche. El primer partido oficial se jugó el 6 de marzo de 1966, un día antes del cumpleaños de mi señora madre, tenía apenas 5 años y Junior igualó a cero goles con el Atlético Nacional, con lleno en las tribunas de Sombra y Sol. Ese día Antonio Rada estrelló tres balones en los postes que eran de madera. Junior jugaba un fútbol ofensivo que era un 4-2-4 frente a un 5-4-2 del Nacional, que era un equipo pequeño y que junto al Tolima era conformado por jugadores nacionales o criollos. Estos dos equipos se disputaban el último lugar de la tabla de esa entonces conformada por 13 equipos. Vivíamos en Rébolo en la Calle 20 no 30- 30 donde ahora está ubicado el Colegio Don Bosco, caminamos de allí a la calle 30 con carrera 38 (Las vacas con Estudiantes). Recuerdo haber salido de la casa a las 9:30 y tomado un bus que iba hacia Juan Mina, bajándonos en la 72 con 38 donde quedaba el colegio San Francisco donde posteriormente estudié. De allí caminamos al Estadio Municipal.

Ese mismo año 66. El estadio municipal sufre graves daños luego de perder Junior 3 a 1 con el Cúcuta Deportivo. Los hinchas destrozaron la malla de la tribuna de Sombra en protesta contra el árbitro Guillermo Velásquez, siempre polémico. Los fanáticos lo acusaban de robarle dos goles legítimos al Júnior “El Chato” pudo salir del estadio a la media noche en una tanqueta de la policía disfrazado de agente. Luego se hizo famoso por expulsar a Pele en un partido contra Millonarios y la gente hizo regresar al ídolo y que no siguiera pintando este señor. Desde entonces no me pierdo un partido de Junior solo por fuerza mayor o por estar fuera de la ciudad.

Imagen publicada por la revista Deporte Gráfico. La nómina completa del Junior de Barranquilla 1966 y sus directivos, en la gramilla del estadio Municipal. Es una foto histórica.

Primera fila: Efraín ‘Caimán’ Sanchez, Edvaldo Alves de Santa Rosa (DIDA), Arturo Segovia, Joaquín Pardo, Salvador Tarud, Hermenegildo Segrera, De Brito, Roberto Do Amaral, Nilson Bruno y Calixto Avena.

Segunda fila: Federico Rodrigues de Oliveira, Benedicto Custodio Ferreira (Escourinho), Walberto Maya, Ayrton Batista Dos Santos, Othón Alberto Dacuhna, Carlos Peña, Adelmo Achito Vivas, Jorge Roa, Comas, Othón Valentín Filho, Nadir Eraldo Prates (Laerte) y Antonio Rada.

Tercera fila: Directivos, Mario Abello, Antonio Angulo, Alberto Pumarejo, Imre Danko, Arturo Fernández (Presidente), José Benavides (Médico), Guy de Castro, Guillermo Marín y Mario Zeppenfeldt.

Cuarta fila: Antonio Julio de la Hoz (Director técnico), Miguel Pérez, Pedro Brugés, Gustavo Torres,  Henry Toscano, Olinto Fonseca, Arturo Solórzano, Julio Caro, Humberto Picalúa (Masajista) y Luis  Blanco (Utilero).

Nota: el contenido de este artículo, es opinión y conceptos libres, espontáneos y de completa responsabilidad del Autor.