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Por: Alfredo Felipe Martínez Agamez
jajajajajaja “Para joderte, no sabes lo que dices, estás loco, te la fumaste verde” La gente del platanal
Pero bueno por eso somos diferentes, cada ser humano es completamente distinto a otro; y el viaje de la vida nos enseña muchas experiencias, para algunos buenas, para otros malas, cada quien decide en qué lugar quedarse, o como dicen por ahí: “el vaso medio lleno, o medio vacío”.
En este vividero denominado existencia, que a propósito, es muy corto, a no ser, que te conviertas en uno de esos seres sobrenaturales, como un gran compositor, músico, escritor, creador de alguna teoría; que sobreviven en el tiempo, como por ejemplo: Simón Bolívar, Ludwig Van Beethoven, Karl Marx, o el propio Jesús de Nazaret; cuando te vayas de este plano terrenal, pasarán algunos años y ya no quedará ni el recuerdo de quien eras.
En ese sentido, después de algunos momentos de angustia existencial, de alteraciones emocionales que vivimos todos, y de buscar ayuda en uno que otro libro, video, audio y claro, debo admitirlo apadrinamiento con seres extraordinarios que me abrieron su corazón, sus oídos, y estuvieron prestos a entregarme una que otra sugerencia, pude encontrarle sentido a “mi pedazo de vida”, jajajajaja, como dice mi gran amiga Belia, “mi pedazo de hijo o hija, mi pedazo de mujer o mi pedazo de esposo, mi pedazo de madre, en fin mi pedazo de todooooo”.
Hace poco vi un video del expresidente Ernesto Samper, donde el decía que proviene de una clase socioeconómica media, esa clase media, que se mete en líos o situaciones difíciles para mantenerse en una determinada posición, que constantemente está en la condición de mostrar realidades que se vuelven ilusiones inalcanzables; esa clase media, que no es rica, pero que tampoco es pobre, que tiene todo, pero que al mismo tiempo no cuenta con nada y con lo único que cuenta es sus sueños y deseos de llegar a ser figura, conocido, reconocido y recibir el aplauso de muchos, en mi querida tierra, se le llaman, los “espantajopos”, y por cierto, abundan como plagas.
Lo anterior, me llevo a esta reflexión: “Soy verdaderamente feliz”, bueno, sí le abro mi vida al mundo denominado normal, neoliberal, pragmáticamente capitalista y arribista, estoy seguro que me sacarán una lista de variables que el resultado será: 100% INFELIZ, viviendo en la propia inopia. Pero yo mismo, haciendo un análisis exhaustivo, bastante honesto y fuerte, me dije, –No jodas Alfredo Felipe, eres un ser asombrosamente BENDECIDO–, e inicié con una interminable lista que les juro, no alcanzaría a describir en este pequeño escrito, solo les nombraré algunos:
- He sido amado por unas mujeres hermosas que se entregaron a mi con alma, vida y corazón.
- Escuchar la voz de mis hijos varones que son ya unos hombres, cuando me dicen: “Papi te amo, eres mi ejemplo”, eso no tiene millones con que pagarlo.
- Una madre, que me demuestra su amor con cada palabra, con cada mirada, con cada gesto y que quiere tener el mar en sus manos para entregármelo con todo y pescados, jajajajaja, es lo más grande.
- Recibir el cariño y amor de mis hermanas de sangre, con sus diferencias es grandioso.
- Recibir el apoyo de amigos y amigas, todos los días, el abrazo, la sonrisa, el llamado de atención, la admiración, y hasta el regaño, jajajaja es sin duda espléndido.
- El llegar a algún lugar, y recibir las miradas y atención de la gente, el no pasar desapercibido es increíble.
- El caminar maravillosamente y disfrutar de todo, de las plantas, de la brisa, del frio, del calor, de lo lindo y hasta de lo feo es alucinante.
- Encontrarme en mi vida con familiares y amigos que me sorprenden con su demostración de amor es realmente majestuoso.
- El que personalidades del mundo académico, artes, político, económico y tengan deferencia conmigo, es magnífico.
- Escuchar la voz de mi hija: “Papi que Dios te Bendiga, te amo” waooooooo, sin palabras.
