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Por: Jairo Eduardo Soto Molina
“No se puede dialogar con quien no sabe razonar. Si la razón está en el diálogo, como advierte Habermas, que demuestre cómo se puede dialogar con quien no sabe razonar.” Jesús G. Maestro 1967
En una jornada histórica, miles de trabajadores colombianos salieron a las calles el pasado 1 de mayo para conmemorar el Día Internacional del Trabajo y expresar su respaldo a la consulta popular propuesta por el presidente Gustavo Petro, la cual busca revivir aspectos clave de la reforma laboral previamente rechazada por el Congreso. Sin lugar a dudas esta jornada quedará en el imaginario del pueblo que desea cambios verdaderamente radicales y no como el partido que es una asociación para delinquir. Yo quiero saber donde están las encuestas y los encuestadores. El congreso colombiano con sus representantes corruptos le ha dado un papayazo a Petro como decimos popularmente para hacer sus reformas y a la vez destruirlos políticamente. La papaya esta servida. Y papaya puesta…
Movilizaciones en todo el país
Las manifestaciones se desarrollaron en diversas ciudades del país, incluyendo Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y otras capitales regionales. En Bogotá, la Plaza de Bolívar fue el epicentro de la concentración, donde se congregaron aproximadamente 300.000 personas, según estimaciones de las autoridades. Los manifestantes marcharon desde distintos puntos de la ciudad, destacando la participación de comunidades indígenas, sindicatos, estudiantes y colectivos sociales.
En Medellín, las movilizaciones iniciaron en el Parque Obrero del barrio Boston y el Parque de La Milagrosa, culminando en el Parque de los Deseos. A pesar de las lluvias que se presentaron durante la jornada, la participación fue significativa y se desarrolló de manera pacífica. Una ciudad tildada como anti-petrista que al igual a Bucaramanga lleno sus espacios de ciudad con gente clamando por el cambio.
En Cali, las marchas partieron desde sectores como el barrio Obrero, El Sena y Puerto Rellena, con la presencia destacada de la vicepresidenta Francia Márquez y el exdirector del Departamento de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar. Ambos líderes enfatizaron la importancia de la consulta popular como mecanismo para garantizar los derechos laborales.
En Barranquilla, alrededor de 150.000 personas se movilizaron desde la calle Murillo con carrera 4 hasta el barrio El Carmen, donde se llevaron a cabo actividades culturales y artísticas en apoyo a las reformas propuestas por el Gobierno. Allí convergían otras marchas desde los otros cuatro diferentes sectores de la ciudad.
Discurso presidencial y propuesta de consulta popular
El presidente Gustavo Petro, desde la Plaza de Bolívar en Bogotá, presentó las 12 preguntas que conforman la consulta popular, enfocadas en temas como la reducción de la jornada laboral, pagos adicionales por trabajo en festivos, licencias por menstruación incapacitante y cupos laborales para personas con discapacidad. Durante su intervención, Petro criticó al Congreso por bloquear las reformas sociales y advirtió que, de no aprobarse la consulta, “el pueblo se levanta y los revoca”.
Balance de la jornada
Las autoridades reportaron un total de 83 actividades en 20 municipios intermedios del país, incluyendo 50 marchas y 31 concentraciones, sin alteraciones graves de orden público. Caso único por vez primera visto en el país de las mariposas amarillas. En Bogotá, se presentaron algunas afectaciones en la movilidad y daños menores en estaciones de Transmilenio, pero la jornada transcurrió en general de manera pacífica.
La jornada del 1 de mayo de 2025 se consolidó como una de las movilizaciones laborales más significativas en la historia reciente de Colombia, evidenciando el respaldo popular a las reformas propuestas por el Gobierno y la disposición de los trabajadores a participar activamente en la construcción de un país más equitativo.
El interaccionismo simbólico al servicio de la protesta
El mandatario de los colombianos utilizó símbolos históricos, como la espada de Bolívar y la bandera de la “guerra a muerte”, para subrayar su llamado a la movilización popular. Tras su discurso, se dirigió al Senado para presentar formalmente la propuesta de consulta popular, la cual deberá ser aprobada por la Cámara Alta en un plazo de 30 días. En un acto simbólico de pulcritud tomó la espada con guantes quirúrgicos para no borrar quizás las huellas del libertador de América.
La frase “la espada permanecerá envainada hasta que el pueblo sea libre” es una metáfora que expresa la idea de que la violencia o la lucha armada solo serán utilizadas como último recurso, cuando la gente ya no tenga otras opciones para alcanzar la libertad y la justicia. Es decir, la espada (que representa la fuerza y la violencia) se mantendrá en su vaina (en estado de calma y pacífico) hasta que el pueblo se encuentre en una situación de opresión y falta de libertad, lo que podría obligar a usar la espada para defenderse y luchar por sus derechos.
Simón Bolívar, conocido como el Libertador, utilizó la espada no solo como un arma de guerra, sino también como un símbolo de su compromiso con la libertad y la lucha por la independencia en América Latina. Una frase célebre que reflejaba esta idea es: “No tengo más que un corazón para amarlos y una espada para defenderlos”, la cual se dirigió a su amigo José Rafael Revenga. Esta frase, junto con otras referencias a la espada en su vida y obra, enfatiza su papel como líder militar y su compromiso con la causa de la independencia. La espada desenvainada, hoy guía al pueblo hacia la consulta y la justicia social. La espada desenvainada simboliza, en este contexto, la determinación del pueblo colombiano de avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa.
¡Tomémonos un tinto, seamos amigos. Sigan siendo Felices, Jairo les dice!
El presente escrito es responsabilidad absoluta del autor: Jairo Eduardo Soto Molina, Profesor de tiempo completo titular, investigador 1279 (80), Doctor en ciencias Humanas, Par académico MiniCiencias-MEN