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“El Gran Sanedrín de Jerusalén era un consejo administrativo formado por setenta miembros cuyas funciones eran básicamente legislativas (promulgar las leyes, en su mayor parte de carácter cívico-religioso) y judicial (resolvía casos jurídicos importantes y actuaba como tribunal supremo judío”
Tal como en la historia de la antigüedad, Jesucristo, llego como el mesías, como el gran salvador de la humanidad, no valió todo lo que hizo por la gente de la época, en el Sanedrín lo juzgaron y posteriormente lo enviaron donde Poncio Pilatos, para que fuese procesado y juzgado como vil delincuente.
El 9 de enero del año 2019, fue nombrado Ulahy Beltrán López, por el entonces gobernador Eduardo Verano, como gerente del Hospital de Alta Complejidad CARI, que para esa fecha, se encontraba prácticamente con un pie en el ataúd y otro en cuidados intensivos, víctima de la corrupción, detrimento, malos manejos y una contundente dilapidación. De ese hermoso y funcional centro asistencial de cuarto nivel, que el 2006, se le invirtieron más 34 mil millones no queda nada.
Desde el 9 de enero, la gobernación le dio todas las facultades al salvador Ulahy, para que hiciera todo lo posible y sacara a flote al CARI, desde entonces, el doctor Ulahy, tomo el toro por los cachos y se puso la camiseta.
El 28 de enero de este año 2020, fue citado a la asamblea y según muchos de los presentes, periodistas, trabajadores del Cari, y personas del común, lo que se hizo con él, fue verdaderamente castigador, al mejor estilo del sanedrín y Poncio Pilatos, falto solo que lo crucificaran.
El acusado no tuvo derecho a la palabra, fue castigado en su derecho a explicar el criterio de sus acciones.
Se le acusa de haber firmado un contrato con un operador para la sede de alta complejidad, que al parecer no se hizo con los lineamientos establecidos en manuales de contratación.
“estoy dispuesto al debate, y asistir a los escenarios de discusión jurídica” afirma Ulahy Beltrán. “obre convencido de la conveniencia para la gente pobre del departamento del Atlántico, convencido que el hospital público debe tener un servicio de urgencia, muchas entidades privadas se han beneficiado del cierre del hospital CARI; que se me controvierta en derecho” indicó Ulahy Beltrán.
Ulahy, “he sido calumniado, cuestionado, por defender una labor social, en favor de la comunidad”, el doctor Ulahy, indica “el Hospital debe estar abierto, el CARI, no gastará plata con ese contrato, el inversionista estará 15 años e invertirá en beneficio del Hospital”.
El clamor de la representación de los usuarios en cabeza de Adolfo de la Torre, como representante legal de la organización, indica “que el contrato suscrito entre el CARI Alta Complejidad y el Consorcio Gestor Hospitalario del Caribe, fue hecho con fundamentos y sujeto a las normas del derecho establecido, tiene sus bondades y el hospital se beneficiará con la prestación de los buenos servicios de salud que este operador prestará, la cual invertirá más de 40 mil millones de pesos en infraestructura de equipos médicos, reparación de equipos y entregara al cari el 9% por la venta de servicios de salud, y el presupuesto del cari y sus trabajadores no se afectaría para nada”.
El CARI, es una entidad descentralizada, y se deben respetar las normativas que determinan las decisiones y actuaciones hechas en su independencia administrativa.
Esperemos como termina, este berenjenal del Hospital Cari de Alta Complejidad, a estas alturas del paseo es que tiene doliente, esta como indigente que muere atropellado por una camioneta de un millonario, de una salen (los hermanos, la mamá, el papá, los hijos y cuanto familiar, que nunca tuvo que ver por el), ¿que hizo la asamblea, durante más de 8 años, donde estaban los congresistas, veedurías, los entes de control, el aparato investigador y judicial?, dejaron que el saqueo y la malversación hicieran de las suyas.
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